Cine en serie: In Memoriam para las series de coches
Querido Teo:
Con el trágico fallecimiento de Paul Walker, uno de los grandes exponentes del cine palomitero de los últimos años, me ha dado por recordar esas series en la que los vehículos formaban parte integral de su planteamiento. Entre ellas “El coche fantástico” (of course), pero también otras que nos han dado coches míticos y otros medios de transporte que, en un momento u otro, formaron parte de nuestra infancia. En parte a ellas les debemos la fascinación por el mundo del motor que se nos inculcó de niños y que ha hecho de “Fast & furious” todo un éxito. Aquí van unos cuantos.
“El coche fantástico” no podía faltar en una lista así, icono ochentero y plataforma de lanzamiento de David Hasselhoff hizo soñar a toda una generación con coches que hablaban y conducían solos, una idea que hemos tenido que esperar treinta años hasta empezar a verla florecer. Cuatro temporadas de chaquetas de cuero, peinados imposibles y chascarrillos que marcaron una época. Como suele suceder con estas series, ha habido algún que otro intento de resucitarla a lo largo de los años con dos telefilmes de bajísima calidad, una serie con cinco protagonistas al más puro estilo “Power Rangers” que, a duras penas, tenía puntos en común con la original, y el intento más serio en 2008 con una continuación de la saga en la que el propio Hasselhoff hizo un cameo pero que también acabó cancelada a la primera de cambio.
El pelotazo que supuso KITT hizo que los directivos de televisión pusiesen la fotocopiadora en marcha y uno de los productos que nos llegó fue “El halcón callejero”. Olvidada en el cajón de los recuerdos, aquí el protagonista conducía una moto fantástica en lugar de un coche aunque el planteamiento de héroe al margen de la ley era prácticamente el mismo. Como nota curiosa, George Clooney aparece como actor invitado en uno de los episodios.
Otra serie que nos ha dado un coche mítico, aunque aquí en España nunca ha tenido un gran seguimiento, es “El sheriff chiflado”. Cualquiera que siga un poco de cerca el mundo friki americano sabrá que el Dodge Charger de los protagonistas, al que bautizan como el General Lee, es uno de esos coches que siempre acaban en la lista de imprescindibles, junto al propio KITT e incluso el DeLorean de “Regreso al futuro”. En 2005 Warner Bros estrenó una película-remake que, como era de esperar, horrorizó a la crítica pero consiguió el primer puesto de taquilla en su estreno. Es lo que tiene la nostalgia.
Estirando aún más el concepto, “El trueno azul” y “Airwolf” se enzarzaron a mediados de los ochenta en una curiosa lucha, la de cuál era la mejor serie de helicópteros. Aunque la primera se apoyaba en el éxito de una película con el mismo nombre (y protagonizada por Roy Scheider y Malcolm McDowell), finalmente fue la segunda la que se llevó el gato al agua y aguantó unas respetables cuatro temporadas en la parrilla. Demasiado parecidas entre ellas, como decían los MacLeod, sólo podía quedar uno.
La famosa furgoneta de “El equipo A” es otro de los vehículos ochenteros más recordados, aunque su presencia en la serie no era tan central como la de los anteriores. De todas formas, si me tengo que quedar con un sólo coche de todas las series de televisión (del cine me quedo con el segundo DeLorean), sin duda mi elección es el Ferrari 308 que pasea “Magnum” (y para los puristas, ya sé que hubo tres modelos, me conformo con cualquiera de ellos). Ya que la serie le costó a Tom Selleck el papel de Indiana Jones, al menos pudo conducir uno de los coches más bonitos que he visto en la pequeña pantalla.
Por supuesto, si nos metemos en el tema de las series de animación la cosa se dispara, por un lado casi podríamos considerar las primeras temporadas de “Transformers” como una serie de coches y, si nos vamos atrás en el tiempo, tenemos a clásicos como “Meteoro” (que también ha sufrido en sus carnes un intento de resurrección que es mejor no recordar).
Pero como todas las modas esta también se pasó y, hoy en día, cuesta un poco encontrar vehículos en las series que puedan rivalizar con los de las series antiguas ya que no tienen tanto protagonismo. Podemos pensar en el Pontiac Aztek de “Breaking bad”, un coche horrible y que es todo un acierto de casting para el patético Walter del principio de la serie o la autocaravana que convierten en laboratorio. Con algo de manga ancha podríamos considerar el “autobús” de “Agents of S.H.I.E.L.D.” como parte central de la serie ya que buena parte de los episodios se desarrollan en su interior pero en el fondo no deja de ser un medio de transporte y poco más.
¿Hay futuro para nuevas series de coches/motos/tractores de competición? ¿Quién sabe? seguro que hace unos años le dices a alguien que tendríamos chorrocientas series de zombis y vampiros y te hubiesen tratado de loco.
Atentamente.
Profesor Falken