Cine en serie: "Daredevil", segunda ola
Querido Teo:
Antes de nada te diré que si piensas seguir leyendo esto sin haber visto la primera y segunda temporada de la serie de culto entre los "nerds" del momento, puede que te chafe un poco las sorpresas. Quizá no tenga que poner un cartel de "¡SPOILER ALERT!" gigantesco antes de que sigas pero si te diré que es imposible hablarte de esta segunda temporada de "Daredevil" sin, al menos, rozar o dibujar un poco lo que acontece en ella.
Como recordarás, hace un año nos visitaba a través de Netflix una nueva producción de la casa Marvel que dejó un magnifico sabor de boca entre crítica y público. No sólo encadilaba a millones de espectadores a través de esta plataforma de pago si no que los propios "connoiseurs" del cómic y expertos de la pequeña pantalla la alababan (sin punto de comparación con la película de Ben Affleck, eso ya lo sabemos todos, incluso el) quizá por estar más cerca tanto visualmente como en historia de la trilogía del Batman de Nolan (en cuanto a lo oscuro, lo cercano a la realidad frente a lo imaginario o lo atormentado de su personaje principal) que de las otras sagas de Marvel que empiezan a pecar de efectistas. Con los primeros 13 episodios se granjeo rápidamente una legión de fans (entre los que me incluyo) y la renovación para una segunda temporada y la tercera ya en 2017, no le ha ido nada mal cuando hablar de "Daredevil" en nuestra televisión hace diez años era poco menos que impensable.
Por supuesto que aquí se cumplió la máxima que hace grande a muchas producciones de superhéroes, cuando el villano es de la talla de Vincent D'Onofrio interpretando a Kingpin nada puede salir mal. Esa dialéctica y lucha interna de los dos personajes principales por gobernar su amada ciudad de Nueva York (cada uno a su manera) acaba dejándonos una primera temporada para enmarcar.
Sin más dilación, ¿qué nos trae la segunda temporada de "Daredevil"? Es difícil que una serie como la que tenemos entre manos tenga el mismo empaque en la segunda temporada, simplemente por que gran parte del morbo o interés se ha perdido. Me refiero a la creación del héroe, la transformación vital del personaje de Matt Murdock en "el diablo de Hell's Kitchen" de una forma muy marcada episodio tras episodio hasta el final de la temporada (con escena incluida en el último episodio desvelando la imagen icónica que tenemos todos del "Daredevil" de los cómics). Pese a partir de esta base, y sinceramente a tener unos primeros episodios donde la línea argumental flojea y no se sabe bien hacia donde camina, tras visionarla en su totalidad quiero decirte que ha sido una muy buena temporada también. Un poco "abarrotada" de eventos que se podrían haber ahorrado y explicado a un ritmo más sosegado pero grande al fin.
Es cierto que no sorprende como la primera vez y que ciertamente los nuevos personajes pecan de falta de carisma, pero todo esto se suple con un Matt Murdock que se sumerge en su pasado y que intenta abrirse a los demás, pese a las muchas tribulaciones que siempre le acompañarán (principalmente el hecho de que todo el que se le acerca acaba mal herido de una u otra manera). Enfrentado esta vez a sus principios y a elementos de su historia personal, le veremos morder el polvo varias veces como en la primera temporada. Así mismo, decir que la manera como tratan los guionistas el acercamiento hacia poderes sobrehumanos (a nadie le extrañará lo que estoy diciendo, recordemos que hablamos de Marvel y de un héroe que ha compartido cuadrilla con Lobezno, Spiderman, etc...) es muy correcta y queda ligeramente velada sin que tengamos muy claro donde acaba lo real y lo extraordinario. Me recuerda, aunque con kilómetros de distancia, como "Juego de Tronos" empezó siendo una serie de política y guerra medieval y se fue convirtiendo en una serie de dragones y zombis.
Entre lo nuevo que destaca en la segunda temporada... ahora si ¡¡¡SUPER SPOILER ALERT!!! si es que no lo sabías ya (no voy a desvelar nada que nadie que mire un poco en su smartphone sobre la serie no sepa ya), la aparición de Elektra y The punisher como personajes principales y su relación un tanto extraña con nuestro Dan Defensor y un par más de caras conocidas de la primera temporada que pondrán en jaque la ya de por si fustigada coherencia de nuestro protagonista. Toda esta amalgama de superhombres por pantalla puede resultar en algún caso un poco excesiva y hacernos creer que los guionistas no tienen claro hacia donde es mejor centra la atención, pero poco a poco esto se irá arreglando.
Son otros 13 episodios sin respiro, con otra vez muy buenas escenas de acción coreografiadas, cierta abertura hacia la crueldad, o simplemente sin ningún tipo de tapujos para enseñar sangre y violencia, y el error que siempre cometemos que es devorarla una tras otra sin descanso hasta que nos damos cuenta que nos queda prácticamente un año entero otra vez para saber qué pasará con el héroe enmascarado sin miedo de la Gran Manzana.
David Volcano