Cine en serie: Carrie vs Carrie
Querido Teo:
A mi izquierda, con 48 kilos de peso, vestida de Dior y con zapatos Jimmy Choo de tachuelas, venida directamente desde un Flea Market donde ha sido vista con un chulazo al cual abandonará en 6 episodios a pesar de convenirle más que Mr. Big: Carrie Bradshaw ("Sexo en Nueva York"). A mi derecha, con 44 kilos de peso, vestido “traje-pantalón” gris ceniza, pinganillo en su oreja y armada con seis cajas de antidepresivos y una estampita de San Bernardo (Brody en inglés): Carrie Mathison ("Homeland").
Nuestras púgiles de hoy no han mostrado piedad anteriormente, una con los saldos de Century 21th, la otra con los nervios de sus compañeros de la CIA., y hoy prometen aguantar hasta el último asalto en pie (aunque a lo mejor Bradshaw se cambia los tacones por manoletinas).
Pero analicemos sus trayectorias hasta el momento:
- Con un balance de 16/1 (novios abandonados/matrimonios), nuestra Carrie mas fashionista. Criada en las duras estepas de los outlets de Nueva Jersey y siguiendo a rajatabla una dieta rica en cócteles Cosmopolitan y visitas al Asia de Cuba, su entrenador (y marido, el siempre viril y herculino, Mathew Broderick) en declaraciones a Vogue afirma que: “A Carrie le ofrecieron el papel de Khaleesi, pero no soporta quitar la arena que se acumula en las patillas de sus Tom Ford”.
Cuenta la leyenda que se ejercita dando vueltas por dentro de su vestidor en Manhattan y que, de punta a punta, tuvo que hacer noche en la sección "lana merina". Defiende este año su posición como protagonista de una de las mejores series de la historia según la revista Time, icono de la mujer moderna “liberada” y mito de bloguers de medio mundo.
- Al otro lado del cuadrilátero, recién venida de una tanda de electroshock, la revelación de las pantallas de los últimos años. Una persona que estudiaba con música de Miles Davis (de aquí nacen parte de sus problemas neurológicos) y que no duda en comprometer la seguridad de su país por amor.
Con una carrera profesional bastante ecléctica (por no decir "sin criterio"), su alter ego Claire Danes tanto enamora a Leonardo DiCaprio ("Romeo + Julieta") como se enfrenta al T-X al lado de "Governator" ("Terminator 3: La rebelión de las máquinas").
La “choni” de las palabras malsonantes en América y terror de todo aquel que no tenga coartada para el 11-S: Carrie "malas pulgas" Mathison.
Seis temporadas, seis, le valieron a Ms. Bradshaw los títulos de "envidiada del año", "la quemadora de Amex" y "asaltacunas", lo que hizo que su serie ganase 7 premios Emmy (entre ellos el de mejor actriz) y 7 Globos de Oro. Nota, la casa donde supuestamente vivía su personaje sigue teniendo a día de hoy una cadena para intentar alejar a las fans y que no se hagan fotos allí.
La buena de Mrs. Mathison, “azote del aburrimiento”, “no me invitan a las fiestas”, en tan sólo dos temporadas ha conseguido también que su serie "Homeland" se lleve 6 premios Emmy (entre ellos el de mejor actriz) y 5 Globos de Oro (dos consecutivos como mejor actriz) pero se le nota el hambre de nuevos logros.
En declaraciones al jornal especializado Superpop, nuestra Carrie reportera dijo: “Carrie (Mathison) nunca podría ser protagonista de Sexo en Nueva York, ese look con el pelo teñido y las lentillas paseando por un mercado buscando gangas vintage en Beirut le cerró las puertas totalmente”.
A su vez, la señorita Mathison dijo al programa “Cuarto milenio”: “Mi marido (Hugh Dancy, protagonista de “Hannibal”) dice que ha visto más carne en las seis temporadas de SATC que en la nevera de su psiquiatra".
Las apuestas están 2 a 1 que un "stiletto" de Bradshaw agujerea una de las "botas de campo" de Mathison aunque las casas oficiales también muestran un 10 a 1 en Mathison haciendo llorar a Bradshaw contándole que sólo tiene unos zapatos de marca (y que además son de tacón bajo).
En definitiva, dos series que por cosas muy distintas probablemente marquen la historia de la TV. Una ya lo ha hecho a golpe de crear tendencias de moda y demostrar que las chicas son guerreras y que, como bien sabemos todos, son ellas las que eligen. La otra le sigue la estela por cosas muy diferentes, más por la figura de "mujer máquina" que persigue un objetivo y que combina un alto coeficiente intelectual con una soberbia intuición (a pesar de sacrificar totalmente su vida social) que por saber qué color es el marrón chocolate.
Os recomiendo tanto a unos como otros al menos echar un vistazo a la otra, ya sabéis que es importante opinar con criterio y que, por mucho que nos pese, Abu Nazir parece más delgado con rayas verticales que horizontales.
Y la semana que viene…
Otro estreno veraniego y no tanto combate cuerpo a cuerpo.
¡¡¡Besitos y besiktas!!!
David Volcano