Cine en serie: "Califato", talibanes buscan esposas
Querido Teo:
En la ciudad sueca de Gotemburgo, en las últimas elecciones, los radicales islamistas se apostaron en cabinas de votación para pedir a los musulmanes que no votaran porque es "haram" (está prohibido). Les recordaron, con bandera incluida de Isis en uno de los colegios, que el día del juicio final serán "responsable de los actos de todos los políticos estúpidos si les votas".
En relación con su población total, han viajado más personas desde Suecia para unirse a organizaciones yihadistas en Siria e Irak que de la mayoría de los países europeos; sólo Bélgica y Austria tienen una proporción mayor. Un estudio universitario sueco de hace dos años da ejemplos variados de la situación: "En Borås, algunos niños no beben agua en el colegio o no pintan con acuarelas, porque dicen que el agua es «cristiana». La policía recoge declaraciones sobre niños musulmanes que han dicho a sus compañeros de clase que los van a degollar, enseñándoles decapitaciones en sus móviles. Hay adolescentes que llegan a las mezquitas al final de sus clases para ‘lavarse’ tras haber interactuado con la sociedad [no musulmana]. Las mujeres son vigiladas incluso en las salas de espera. Existe una red que controla que las mujeres no se queden a solas con los profesionales. No se les da la opción de hablar con nadie de su situación". Este es el caldo de cultivo que inspira "Califato".
La seguridad sueca detecta la preparación de un posible atentado. La información es escasa, pero una inspectora insiste en tirar del hilo por fino que parezca. No contará con el apoyo previsible de sus superiores, pero sí con el de una sueca "captada" que se hace consciente de su situación en el pueblo sirio donde vive. Una mujer normal, madre de un bebé y esposa de un talibán, que pretende escapar de Siria, sabiendo que cualquier movimiento en falso le costará la vida, pero que la policía no la ayudará sin recibir a cambio la información que necesita de los terroristas talibanes.
En paralelo asistimos a la trama de captación de suecas adolescentes, inexpertas, mal informadas, pero con la insatisfacción suficiente para abandonar sus familias occidentalizadas y alejadas de las prácticas religiosas radicales. Tras su primer capítulo, algo deslavazado, la progresión dramática acelera muy bien, hasta alcanzar un final que queda clavado, dejando la sensación de haber visto una buena serie, con un asunto transferible a cualquier país europeo. El tema lo trataron los hermanos Dardenne en la película "El joven Ahmed", que fue aclamada por la crítica, siendo más ingenua y profundizando menos en las causas de la situación que los ocho capítulos que ofrece "Califato".
Carlos López-Tapia