Cine en serie: “The leftovers”, o cómo la marca HBO mantiene el interés
Querido Teo:
Una de las sorpresas de la temporada, y ahora desgranaremos el porqué, ha sido “The leftovers”, serie de HBO, emitida en España por Canal +. Con un recibimiento más bien tibio en su estreno, y con polarización en las críticas, la serie, basada en el libro “Ascensión” de Tom Perrotta y creada por Damon Lindelof, guionista de, entre otros pelotazos, “Prometheus", "Guerra Mundial Z”, "Star Trek: En la oscuridad", y alma máter de “Perdidos”, “The leftovers” sitúa su acción en Mapleton, un pequeño pueblo de Estados Unidos, tres años después de un hecho que traumatizó a la población mundial; la desaparición simultánea de 140 millones de personas un 14 de Octubre.
La serie es hija de su padre. Enseguida nos encontramos con los recursos utilizados en “Perdidos” para mantenernos enganchados y ahondar en la personalidad de los protagonistas; preguntas sin respuesta, sucesos inexplicables, referencias religiosas, transparentes secuencias oníricas, enfrentamientos entre facciones sociales, capítulos completos dedicados a alguno de los protagonistas abandonando temporalmente la línea argumental y, cómo no, flashbacks (¿te suena?).
El elenco lo componen el omnipresente semi-alcohólico jefe de policía del pueblo, Justin Theroux, que recordarás por “Mulholland Drive”, una curtida Amy Brenneman en un papel complicado en el que no habla, pero se expresa sobremanera, Christopher Eccleston, el noveno Dr. Who interpretando al párroco local, una desconocida para mí, pero agradable descubrimiento, Carrie Coon, como atormentada madre cuyo marido y dos hijos desaparecieron el fatídico día, Margaret Qualley, como la hija adolescente del jefe de policía, y Liv Tyler, que comienza interpretando su ñoño papel habitual para ir transformándose en alguien menos adorable. Mención especial para el veterano Michael Gaston, “el cazador de perros”, personaje intrigante y digno de “Twin Peaks”, siempre mascando tabaco y persiguiendo jaurías a tiro limpio mientras aduce “ya no son nuestros perros”.
Todas las aperturas de episodios son álgidas e incluso desasosegantes, como en el quinto. El capítulo piloto, además, es ambientado con un piano sobrecogedor y la música de los créditos finales es escogida por alguien con buen gusto musical (Black Keys, Reignwolf, Warren Zevon...). Personalmente, echaba de menos este cóctel de ingredientes y la sensación que produce su ingesta. Sólo espero que el regusto final no sea tan insípido. De momento deben de confiar ya que la cadena ha confirmado una segunda temporada.
Afectuosamente.
El Kurgan
A mi personalmente me tiene en ese punto de "no entiendo nada, pero dame más" del principio de "Lost".
Y sí, espero que no acabe con la misma sensación 😀
Por cierto, publicitarse con Prometheus, Guerra Mundial Z o Star Trek: En la oscuridad no se si es positivo... ¿no?