Cine en serie: “The good wife”, ¡spoiler alert!
Querido Teo:
Siempre he tenido un carácter tendente al adoctrinamiento. Es cierto. No sé si viene de mi infancia en colegio de curas o de la forja familiar (de mi primer apellido) por querer llevar siempre la razón. El tema es que a veces, en las conversaciones con amigos, surge la eterna pregunta: Y tú, ¿qué serie me recomiendas? En mi caso es fácil, y el título de esta "epístola" te dará una clara pista.
No cabe duda de que ahora es el momento de hablar de esta serie y de cómo se va a desarrollar tras el precipitado devenir de los acontecimientos de la pasada semana. Por ello, si aún no has empezado a verla, cual libro de "Elige tu propia aventura", retrocede al primer episodio "season one", deja de leer y sumérgete en toda una historia de superación personal, liberación de la mujer (todo sea dicho) y mezquina metamorfosis en uno de los mejores dramas legales (me atrevería a decir) de todos los tiempos.
¿Continuas aquí? En ese caso, o bien te puede la curiosidad o bien ya sabes de que hablo. Uno de los problemas más grandes de las series actuales es que, tras dos o tres temporadas (las que llegan), la repetición de clichés o la duración del objeto de la trama o bien se ha resuelto o bien se alarga demasiado en el tiempo. ¿Qué pasó hace unos años con “Héroes” o “Prison break”? Tras un par de temporadas, series como estas no supieron cerrar y acabaron canceladas o con un bajón considerable de calidad. ¿Y “Homeland”? ¿Alguien la sigue viendo?
En el caso de Alicia Florrick lo que en un primer momento parecía tender a una serie autoconclusiva (infidelidad y política a partes iguales con madre coraje incluida como historia latente pero poco más), donde nuestra protagonista conseguía hacerse un nombre en la abogacía americana, ha ido derivando en todo un ejercicio de estudio de la personalidad en el que la transformación de personajes es más que evidente. Intentando evitar en todo momento caer en convencionalismos y apartándose del "ritual de lo habitual", si bien la última semana nos sorprendió con la apresurada muerte de uno de sus protagonistas principales, es cierto que no es la primera vez que un giro argumental (a mejor, casi siempre) nos sorprende en este serial.
Recuerdo fácilmente las diferentes "elecciones de cama" durante los últimos años de Alicia o la bien reciente decisión de abandonar el bufete que la vio nacer (en uno de los giros más inesperados que recuerdo, marcando ya claramente la tendencia al "lado oscuro" por parte de nuestra abogada favorita). Es difícil apostar a caballo ganador por estos lares.
Y es que a pesar de la tendencia que acuño como "House" (¡por qué yo lo valgo!) de resolución de los más increíbles problemas legales una semana tras otra (imposibles de ver en la vida entera de cualquier juez Garzón que se preste), cuando la serie ha conseguido encontrar una voz propia alejada de audiencias y contratos publicitarios casualmente ha sido cuando mejor le ha ido, al menos a efectos de estilo y reconocimiento, aunque me consta que también de cifras, si no no seguiría en parrilla.
Acabo ya. Nunca me gustó Will Gardner, pero no le deseaba tal fin, al menos no tan rápido. Yo me espera algo más autodestructivo después de la última ruptura, más sexo, drogas y rock & roll (sobretodo viendo a su amiga), aunque también me esperaba la salida de Diane como jueza pero, ya lo hemos dicho, los giros en esta serie son impredecibles.
Quizás lo que le falte a "The good wife" para triunfar (irónicamente) es aquello que hace de cualquier serie americana un referente (al menos en los rankings), un protagonista masculino. Curioso, ¿no? ¿O acaso recuerdas el último drama protagonizado por una mujer que haya sido considerado "obra maestra"? Pero eso es materia de otro día.
Hoy lo que nos interesa es saber si Will era nuestro "tiburón" o simplemente es una piedra más en el camino de la cada vez más fría mujer del gobernador.
Sólo pido que la fiesta no pare y que, cuando tenga que llegar, los productores sepan parar la máquina y cerrar este producto tan redondo y que cuando vayamos a comprar el cofre a nuestro distribuidor favorito no nos sobren un par de Blu-Rays.
“-¿Qué serie me recomiendas entonces?
-Si aún no te ha quedado claro...”
David Volcano