Cine en serie: “Sherlock”, el amigo que vuelve y que siempre echamos de menos
Querido Teo:
"Sherlock" es como ese amigo de toda la vida que vive fuera pero que te visita por Navidad. Viene unos días, quedáis para cenar un par de veces para poneros al día, recordar los buenos tiempos y contaros lo que hay de nuevo, disfrutáis cada minuto, pero eventualmente llega el momento de la despedida y de volver al día a día. Con la estructura de temporadas a las que esta serie nos tiene acostumbrados, tras su tercer episodio se cierra la tercera temporada, aunque esta vez con la buena noticia de que ya hay una cuarta firmada para nuestro regocijo.
Con la llegada del año nuevo hemos tenido una nueva visita del genial detective, tan genial que se permite incluso volver de entre los muertos para seguir resolviendo crímenes. Y con su regreso esta vez hemos tenido un ligero cambio de tono, con unos episodios no tan centrados en resolver complicados crímenes (que los hay) sino un poco más en los propios personajes de Sherlock, Watson y el efecto que la larga ausencia del primero ha tenido en ambos.
En el primer episodio de esta tercera temporada veremos a Sherlock reunirse con Watson tras dos años de ausencia, dos años en los que se le ha dado por muerto y en los que Watson ha hecho algunos cambios en su vida, el más importante de ellos en forma de una pareja formal, Mary, que lejos de convertirse en un impedimento entre la extraña pareja servirá de ayuda para que el doctor supere su comprensible reacción inicial. ¿Y cómo se las ingenió Sherlock para engañar a Watson y al resto del mundo? El episodio nos dará algunas opciones, pero no esperes una explicación clara porque eso no entra dentro de la personalidad de nuestro detective favorito. Entre las opciones que se barajan, puede que una parte de cada una, puede que ninguna de ellas... lo importante no es el cómo, sino que tenemos a Sherlock de vuelta.
El segundo episodio es aún más personal que el primero, y se centra en un importante momento de la vida de Watson, su boda. Por supuesto, estamos hablando de “Sherlock” y esta ceremonia no va a ser un camino de rosas, y tampoco aburrida en absoluto. Seguro que más de un recién casado se habrá alegrado de que este episodio no se emitiese antes de su boda, ya que alguno de sus amigos con más sentido del humor hubiese podido tomar nota del discurso del padrino, algo que sin duda hubiese hecho las delicias de sus respectivas parejas (por si no te has dado cuenta esto último pretende ser irónico). Y ahora que lo pienso me han invitado a una boda el próximo verano, jejeje...
Pero ojo, que el hecho de que estos episodios no giren completamente alrededor de solucionar un caso y de ver las geniales deducciones de Sherlock en acción no les restan ni un ápice de interés. Los casos están ahí y las deducciones geniales también, pero dedicaremos algo más de tiempo a los personajes, a ver cómo se adaptan a los cambios durante la ausencia de Holmes y los encajan en las relaciones que tienen entre ellos. Y en el fondo se agradece el cambio de tercio, que evita que esta serie se convierta en un procedimental más y consigue ofrecernos un punto de vista diferente sobre las vidas de sus dos protagonistas. Como en el resto de episodios, cada uno de ellos está magníficamente realizado e interpretado y, aunque son largos, en ningún momento se hacen pesados o parecen tener relleno artificial. Es más, el humor tan característico de las otras temporadas sigue presente para aliviar la tensión cuando sea necesario.
Pero como las buenas historias lo mejor está al final, y el último episodio es un ejemplo de lo mejor que nos ha dado la serie hasta la fecha. Un gran villano (interpretado por Lars Mikkelsen), un guión con más de un giro inesperado y una sorpresa acerca de uno de los protagonistas que te dejará con la boca abierta. Si además le sumamos un final de traca tenemos una historia redonda con la que la espera hasta la cuarta temporada se hace al mismo tiempo más llevadera, por saber con seguridad que volverá, y con un punto de impaciencia por ver qué más nos pueden ofrecer.
Con tres temporadas que han mantenido un altísimo nivel (este es uno de esos casos en el que la mayoría de críticos coincide), cruzo los dedos para que la cuarta tampoco nos decepcione. No es cuestión de desvelar el secreto final de esta tercera temporada, pero la cuarta será sin duda un auténtico duelo en la cumbre. Mientras tanto, habrá que conformarse con organizar maratones de fin de semana con las tres primeras temporadas, que nunca está de más, o esta app que se han sacado de la manda y cuyos detalles da el propio Sherlock.
Atentamente.
Profesor Falken
Totalmente de acuerdo con que es una serie que va a más, incluso en los tres últimos, que van de más a menos... ¿O será que tenía tantas ganas que necesitaba que fueran buenos y los he visto así?... Creo que dudo ante mi pregunta, porque la crítica está siendo unánime, y todos no podemos fallar... creo yo.
Lo que está claro es que ya hay firmadas una cuarta entrega, y una QUINTA! Así que celebremos que ha vuelto y roguemos por que sus "regresos" sean con tanto atino como esta tercera entrega.
¿Dije que los capítulos de la tercera temporada van de más a menos? pues mea culpa, me equivoqué, van de menos a más!. ¡¡¡Y qué final!!!