"Cenicienta"
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El argumento: La historia de "Cenicienta" cuenta las andanzas de la joven Ella cuyo padre, un comerciante, vuelve a casarse tras la muerte de su madre. Ella quiere dar gusto a su padre y acoge con cariño a su nueva madrastra y a sus hijas Anastasia y Drisella en la casa familiar. Pero, cuando el padre de Ella muere inesperadamente, la joven se encuentra a merced de una nueva familia celosa y cruel. Al final, Ella queda relegada a ser una sirvienta cubierta de ceniza por lo que le ponen el triste nombre de Cenicienta. Pero no pierde la esperanza y, a pesar de la crueldad con la que la tratan, está dispuesta a cumplir las últimas palabras de su madre que le dijo que debía "ser valiente y amable".
Conviene ver: "Cenicienta" es una adaptación fiel y pulcra del clásico de Charles Perrault popularizado en el imaginario colectivo gracias a la versión de Disney de 1950. La compañía sigue con su idea de convertir en acción real alguno de sus trabajos gran reserva y ahora le ha tocado a una “Cenicienta” que sale muy bien parada gracias al empaque al que le dota Kenneth Branagh, que sin alcanzar la chispa de sus adaptaciones shakesperianas o de la entretenidísima “Mucho ruido y pocas nueces”, lleva a buen puerto una historia conocida y sobada hasta la saciedad pero que siempre es muy efectiva si se presenta bien. Recargada y kitsch sin llegar a apabullar, con escenas que recuerdan al baile de “El gatopardo” o un príncipe con excesivos ojos azules, debe mucho al diseño de producción de Dante Ferretti y al vestuario de Sandy Powell, ganadores ambos de 3 Oscar. Lily James está muy bien en el personaje, entre la dulzura y la determinación llenando de encanto un personaje que pasa de tomar una pose pasiva y bobalicona, al igual que un Richard Madden que acomete un príncipe más complejo y la siempre magnífica Cate Blanchett que es lo mejor de la cinta, no se podía esperar menos, como la aborrecible madrastra. Aunque le falta riesgo y sello de director, siendo excesivamente deudora del Disney original, no es ni cursi ni cínica quedando como una cinta muy entretenida y disfrutable a pesar de que no logra enganchar ni con sus canciones ni con una ironía desmitificadora que se echa de menos. Más que suficiente para lo que se podía esperar.
Conviene saber: Alejado momentáneamente de las adaptaciones shakesperianas para cine, Branagh ha dirigido “La huella” (2007), “Thor” (2011) y “Jack Ryan: Operación sombra” (2014). “Cenicienta” se presentó fuera de concurso en el Festival de Berlín 2015.
La crítica le da un SEIS