Cannes 2017: Fatih Akin indaga en la venganza y el terrorismo del odio y Lynne Ramsay y Joaquin Phoenix dan el último gran golpe a la competición
Querido Teo:
10ª jornada y la última a competición con las dos últimas películas a concurso de esta edición. Dos nombres que no hay que descartar dentro de las apuestas por el hecho de llegar las últimas, algo de lo que siempre se aprende en estos festivales que más de una vez han optado por las que quedaron más frescas en el recuerdo que por las ya lejanas de los primeros días. Es el caso de “En la sombra” de Fatih Akin y “You were never really here” de Lynne Ramsay que han confirmado que este año la sección oficial se mueve entre los temas de denuncia y los directamente sórdidos y enfermizos.
“En la sombra” de Fatih Akin es el regreso al certamen de Cannes una década después del director que se puso en el mapa con “Contra la pared” (Oso de Oro en Berlín 2004) y que en 2007 ganó premio del Jurado y al mejor guión con “Al otro lado”. Akin siempre ha explorado el mismo tema en su cine como es la coexistencia de la multicultural sociedad alemana de la actualidad y la convivencia, especialmente, entre alemanes y turcos ante la gran emigración de esta población en el país. Ahora se centra en un drama familiar bastante sólido sobre el terrorismo de odio dirigido a la población inmigrante en todo país europeo que, si de un lado defienden la bandera de la integración, por otro lado tienen en buena parte de sus ciudadanos todavía inyectado el germen del racismo. La cinta arroja a través de sus tres actos una poderosa interpretación de Diane Kruger, en el mejor trabajo de su carrera a la hora de lucirse como esa mujer que ha perdido a su marido y a su hijo tras un atentado y que buscará venganza entre la resignación, el dolor y la rabia ante la injusticia y la poca colaboración del sistema judicial que le deja desamparada. Kruger sería una muy buena opción para el palmarés tanto por el peso del personaje en la historia como por su evolución; siendo absoluta protagonista de la historia al contrario que otras opciones como Nicole Kidman o la actriz de la cinta rusa “Sin amor” con roles más de soporte.
Y para cerrar la competición “You were never really here” de Lynne Ramsay, directora que ya viene de ganar la Palma de Oro (en dos ocasiones) en la sección de cortometrajes y de presentar a concurso en 2011 la recordada “Tenemos que hablar de Kevin”. En su nuevo trabajo, presentado en unos intensos 85 minutos, duración que sorprende en una película de este tipo, nos presenta a un veterano de guerra torturado y traumatizado por crecer en su infancia en un hogar marcado por la violencia que se erige como baluarte de la defensa de determinadas jóvenes que son explotadas sexualmente. Un Joaquin Phoenix greñudo, avejentado y fachoso da vida a este particular personaje sumándolo a su propia galería de tipos toscos, ermitaños y desequilibrados ya que, aunque sus intenciones sean loables, su carácter está marcado por la violencia, las vejaciones sufridas y su incapacidad para ponerse en la piel del otro más que el hecho de cuidar a su madre enferma y de peinar las calles para hacer cumplir su código moral en una intensa y trabajada interpretación que fusiona al personaje, al actor y a la persona teniendo en cuenta esa aureola de intérprete difícil y excesivo que tiene Phoenix. Una película malrollera, incómoda de ver pero tremendamente impactante en un planteamiento formal y sucio para este justiciero roído por el sistema en un cine que no se aleja demasiado del de Martin Scorsese en la definición del entorno, Nicolas Winding Refn en su estética violencia o del cine de venganzas surcoreanos en la acción que imprime a la historia. Muchos ya hablan de que premiar a esta película sea positivo por tres motivos. Primero por ser una película incontestable como tal, segundo por poder convertirse Ramsay en la segunda mujer (tras Campion) en ganar la Palma de Oro, y tercero por ser un puñetazo al estómago del cine más convencional y conciliador que enarbola mensajes para remover conciencias pero de manera nada arriesgada y en ocasiones plúmbea. En todo caso, Ramsay y Phoenix han reventado a su favor el último coletazo de la competición de este año y ahora sólo queda que el Jurado delibere y decida.
Nacho Gonzalo