Cannes 2017: El top 10 de lo visto en el Festival

Querido Teo:

Hay que ir dando carpetazo a esta edición del Festival de Cannes 2017, quizás no tan rotunda como se esperaba para ser una 70ª edición, pero sí arrojando un nivel medio más que notable que provoca que nos provoque mucho dolor sólo destacar a 10 películas. A pesar de todo, da la sensación de que este año saldrán de aquí menos títulos con vocación de fenómeno de la temporada a nivel internacional. Ahora sólo queda que el Jurado presidido por Almodóvar presente una Palma de Oro rotunda y sin discusión pudiendo moverse entre temáticas reivindicativas, nuevos estilos formales o la confirmación de nombres que ya están pidiendo paso como maestros contemporáneos. Todo en una edición marcada por las apuestas nada tópicas y que incluso ha jugado con los extremos de la ciencia ficción, el surrealismo y la sordidez enfermiza.

Han quedado fuera del top los títulos de algunos nombres consagrados como Michael Haneke o Todd Haynes que, a pesar de sus intentos, han sido decepciones del festival con “Happy end” y “Wonderstruck”, respectivamente. Algo que en nuestro caso también se podría aplicar a “The square” de Ruben Östlund mientras que nos gustaron sin frío ni calor “Le redoutable” de Michel Hazanavicius, “Radiance” de Naomi Kawase o “The day after” de Hong Sang-soo.

No es cuestión de pasar al top sin destacar como menciones especiales un buen puñado de cintas de Una cierta mirada (una sección cada vez con más nivel) como “Walking past the future”, “Fortunata”, “El taller de escritura” y “La novia del desierto”. Lo mismo para dos películas que les ha faltado algo de riesgo y rotundidad para llegar al top como “L´amant double” y “La seducción” aunque, en verdad, tanto François Ozon y Sofia Coppola nos han convencido sobradamente.

10º “Good time” de Benny Safdie y Joshua Safdie

Sección oficial. Una de las propuestas más rompedoras de esta edición y que pone en el mapa a estos hermanos que hasta ahora se movían entre las rendijas del cine independiente más “outsider”. Para muchos la heredera de “Drive” pero para otros un ejercicio de estilo arriesgado que se queda más en forma y en fondo aunque, en verdad, ambas tendencias no puedan más que reconocer el valor del conjunto y de la interpretación de Robert Pattinson como ese tipo protector y miserable que se regodea en los bajos fondos para poder pagar la fianza de su hermano.

9º “Beauty and the dogs” de Kaouther Ben Hania

Una cierta mirada. Siguiendo la senda de cintas como “Nader y Simin, una separación” o “Gett: El divorcio de Viviane Amsalem”, esta propuesta tunecina es un golpetazo en la mesa a la burocracia de un sistema machista y corporativista con el drama de una joven que, tras una noche de fiesta, es violada por dos policías, enfrentándose a toda la maraña del sistema no siendo ni atendida ni respaldada por su país más allá de un par de personas que le ayudan en su camino. Una película dura, muy bien contada y efectiva, contada a través de la desesperación y los ojos de la actriz Mariam Al Ferjani ante la peor noche de su vida en esa comisaría mugrienta que se erige como una cueva de lobos más que un lugar de recogimiento.

8º “How to talk to girls at parties” de John Cameron Mitchell

Sección oficial (Fuera de concurso). No había muchas esperanzas puestas en la nueva bizarrada de John Cameron Mitchell, adaptando una obra de Neil Gaiman, pero, no siendo otra cosa que eso, el director ha logrado ofrecer una de las películas más causticas, divertidas y refrescantes de todo el festival. Un homenaje a la música del Reino Unido de los 80, especialmente el punk, tocando facetas explotadas en “The Rocky Horror Picture Show”, “La naranja mecánica”, “Eyes Wide Shut” o “Sing street”. Una disección de una época que, tirando de psicodelia, LSD y directamente ensoñación alucinógena, en ningún momento descarrila y llega a grandes momentos con unos actores en estado de gracia entre los que destacan los jóvenes Alex Sharp y Elle Fanning (posiblemente su mejor trabajo con un número musical cuando tiene que cantar punk memorable) y una pletórica Nicole Kidman desmadrada con un look que recuerda al David Bowie de “Dentro del laberinto”.

7º “Okja” de Bong Joon-ho

Sección oficial. “Okja” ha terminado dando la vida (sin ser de Hollywood) a aquellos que demandaban algo de cine espectáculo a gran escala sin ser una cinta de acción funcional. Esta producción de Netflix (que sufrió pitos a la hora de poner en pantalla su logo transformados en pataletas tras un problema inicial en el formato de la proyección), es una perfecta baza a la hora de ser exportable por todo el globo, gracias a ser una cinta altamente entretenida tocando tantos palos como el cine espectáculo, la denuncia al capitalismo y la reivindicación de la preservación de la naturaleza, sin renunciar al lirismo y a la ternura oriental de alguien como un Bong Joon-ho que salta a la sección oficial tras ganarse renombre internacional con “The host” y “Snowpiercer (Rompenieves)”. La fe y amistad de una niña, ayudada por un grupo de activistas en busca de la preservación animal, dan forma a una intensa, épica y apasionante aventura por las calles de Nueva York de principio a fin con analogías a películas como “E.T., el extraterrestre”. Joon-ho parece tener claro lo que el público quiere y “Okja” es una buena muestra de ello demostrando también su querencia por los intérpretes como demuestra que cada vez más actores del cine de Hollywood quieran trabajar con él destacando a unos magníficos Tilda Swinton, Jake Gyllenhaal o Paul Dano.

6º “You were never really here” de Lynne Ramsay

Sección oficial. El último coletazo de la sección oficial y uno de los que ha provocado mayor furor de cara a apoyar la candidatura a que Ramsay sea la segunda directora en ganar la Palma de Oro tras la Jane Campion de “El piano”. En su nuevo trabajo tras “Tenemos que hablar de Kevin”, que ya descolocó en este certamen hace seis ediciones, nos presenta a un ex agente del FBI torturado y traumatizado por crecer en su infancia en un hogar marcado por la violencia que se erige como baluarte de la defensa de determinadas jóvenes que son explotadas sexualmente. Un Joaquin Phoenix greñudo, avejentado y fachoso da vida a este particular personaje sumándolo a su propia galería de tipos toscos, ermitaños y desequilibrados ya que, aunque sus intenciones sean loables, su carácter está marcado por la violencia, las vejaciones sufridas y su incapacidad para ponerse en la piel del otro más que el hecho de cuidar a su madre enferma y de peinar las calles para hacer cumplir su código moral. Una película malrollera e incómoda de ver, pero tremendamente impactante en un planteamiento formal y sucio para este justiciero roído por el sistema en un cine que no se aleja demasiado del de Martin Scorsese en la definición del entorno, Nicolas Winding Refn en su estética violencia o del cine de venganzas surcoreanos en la acción que imprime a la historia.

5º “The Meyerowitz stories” de Noah Baumbach

Sección oficial. Netflix volvió a dar en el clavo aportando su granito de arena al subgénero de comedia “indie” tan explotada en las dos últimas décadas. Aun así, siempre se agradecen películas frescas, ingeniosas y bien contadas aunque se muevan en esos cánones; que es lo que ocurre con “The Meyerowitz stories” en la que Noah Baumbach se acerca más que nunca al universo de Wes Anderson (por cómo juega con una familia, sus interacciones y excentricidades con personajes tan tiernos como patéticos) y con la que prosigue con el buen tino que lleva su carrera últimamente con “Frances Ha”, “Mientras seamos jóvenes” y “Mistress America”. Una película honesta y accesible pero también una de sus propuestas más maduras y redondas apoyándose en un guión que cuenta la premisa del reencuentro familiar para celebrar el homenaje a la obra artística del patriarca y, sobre todo, en un reparto magnífico y bien conjuntado en el que sobresale entre todos ellos un sorprendente Adam Sandler que llena de patetismo y encanto su personaje acompañado de Ben Stiller, Dustin Hoffman, Emma Thompson, Elizabeth Marvel y jugosos cameos. Toda una gozada que confirma que un festival como el de Cannes no puede dar la espalda al cine USA.

4º “Sin amor” de Andrei Zvyagintsev

Sección oficial. Fue la primera película que se mostró en concurso y el buen recuerdo la ha mantenido hasta el final aunque esta producción rusa sea de todo menos complaciente pero sí muy reflexiva y punzante en su crítica a la burocracia rusa en un microcosmos de irresponsabilidad paterna en el que un niño de 12 años desaparece ante las continuas broncas de sus padres y el desmembramiento del hogar familiar en el que vive. Precisamente ese mensaje, tan universal como bien hilado ante el hermetismo de una sociedad como la rusa, queda demasiado explicativo ahondando en esos padres que sólo viven el día a día viéndoles manteniendo relaciones sexuales con sus nuevas parejas, teniendo conversaciones livianas de oficina, o conectados compulsivamente al móvil en el transporte público. Una película dura, potente y que merecería estar en el palmarés en algún apartado.

3º “120 pulsaciones por minuto” de Robin Campillo

Sección oficial. La cinta del habitual colaborador como guionista de Laurent Cantet salta a la dirección con una desgarradora y combativa cinta que aborda con sensibilidad la lacra del sida en la Francia de Mitterrand de los primeros años 90. La cinta comienza con esas reuniones asamblearias de un grupo activo de jóvenes homosexuales que pretenden concienciar a la sociedad sobre el estigma de la enfermedad de transmisión sexual y los sistemas de protección necesarios para evitarlo y erradicarlo en unos años de especial crudeza en todo el mundo y afectando a muchas estados del bienestar y, en especial, a muchos jóvenes truncando muchas historias de futuro; lo que la lleva irremediablemente a recordar también a “Philadelphia”. Aunque estamos ante un reparto bastante coral, la cinta se apoya en la incorporación al grupo de un nuevo miembro y la fascinación que siente por Sean, uno de esos jóvenes de origen chileno que se sacrifica al máximo por la lucha. Una cinta valiente, emotiva y reveladora que sabe crear atmósfera de activismo y desesperanza en esos años con una estética a la que ayuda su fotografía de tonos variables y urbanos (con un Sena marcado de rojo) y el uso de la música de la banda sonora. Entre sus aciertos su riesgo a la hora de retratar las relaciones sexuales que se establecen entre los personajes, su valentía a la hora de concienciar y el trabajo del actor Nahuel Pérez Biscayart, favorito a mejor actor, por como muestra la evolución psicológica y física del personaje a lo largo de la cinta. Lo peor es como se regodea en el drama en algunos momentos en un final agónicamente alargado y apesadumbrado que casi como una letanía lleva la cinta a las 2 horas y 20 minutos subrayando demasiado el mensaje. Eso sí, es una de las cintas que por su temática poderosa y su valor emocional podría haber calado más entre los miembros del Jurado como lo ha hecho en buena parte de la prensa acreditada.

2º “The Florida project” de Sean Baker

Quincena de Realizadores. Casi como si fuera una precuela de “American honey”, la cinta de Andrea Arnold que en este mismo certamen puso en el foco en la desesperanza de una generación fruto del derrumbe del sueño americano, Baker nos lleva a esa USA de apartamentos residenciales comunitarios, piscinas, caravanas y perritos calientes en un verano de camaradería y juegos entre tres niños de orígenes diferentes que coinciden en sus vacaciones. Una cinta que es todo un canto a la frescura y a las experiencias de una infancia gracias a tres niños (especialmente una Brooklynn Prince que desarma) que contribuyen a que sea una película muy orgánica y naturista en la que te crees todo lo que ocurre divirtiéndote con las situaciones y travesuras de estos niños sobre los que trasluce el problema de la inmigración, la precariedad económica, el desarraigo familiar y un futuro incierto bajo la atenta mirada de un Willem Dafoe que es el responsable de ese recinto. A pesar de que le sobran unos 15 o 20 minutos siendo reiterativa en alguna situación, el visionado no pudo ser más refrescante y el público asistente no ha podido ser más entusiasta en la reacción que casi ha sacado a hombros al equipo asistente a la proyección. Una oportunidad para poner definitivamente a este director en el mapa y, quién sabe, si tener algo de presencia en la próxima temporada de premios representando a la cuota más “indie”. Y es que posiblemente esta cinta sea de las salidas de Cannes de las que, con una buena distribución, pueda llegar a más público como pequeño fenómeno de culto.

1º “The killing of a sacred deer” de Yorgos Lanthimos

Sección oficial. La consagración de un director fascinante y subyugante como bien reflejó en cintas arriesgadas como “Canino” y “Langosta”. Aunque pudiera ser calificada de truculenta o telefilmera, un Lanthimos que recuerda mucho al cine de Haneke o al de Kubrick, juega con los espacios de esa casa en la que vive la familia subrayándolo con una fotografía opresiva y una música intimidante. El director vuelve a sacar lo mejor de Colin Farrell y Nicole Kidman vuelve a dar un salto sin red con un personaje que parece que vaya a jugar un papel secundario para luego ser clave en la trama de esa familia que viven su particular “Funny games” mezclado con “La decisión de Sophie”. Todo por la rabia, la incomprensión y el odio marcado por un joven que acaba infectando ese núcleo familiar así como la estabilidad física y psicológica de todos ellos. A destacar el trabajo de Barry Keoghan, al que veremos en “Dunkerque” próximamente y que logra en la película que sólo con sus miradas y comiendo espaguetis ya nos hiele la sangre. Una cinta que fideliza todavía más a los cada vez mayores del director aunque, en verdad, seguirá dejando fuera a los que le pongan peros a su nada convencional filmografía. Sólo queda por ver el Jurado hasta que punto engrandece o no un nombre cada vez más imprescindible en el panorama cinematográfico actual y que, debido a ello, bien merecería una Palma de Oro nada complaciente.

Predicción Palmarés Cannes 2017

Palma de Oro a la mejor película: “120 pulsaciones por minuto” de Robin Campillo
Gran Premio del Jurado: “The killing of a sacreed deer” de Yorgos Lanthimos
Premio del Jurado: “Okja” de Bong Joon-ho
Director: Benny Safdie y Joshua Safdie (Good time)
Actor: Joaquin Phoenix (You were never really here)
Actriz: Diane Kruger (En la sombra)
Guión: Andrei Zvyagintsev y Oleg Negin (Sin amor)

Preferencias Palmarés Cannes 2017

Palma de Oro a la mejor película: “The killing of a sacreed deer” de Yorgos Lanthimos
Gran Premio del Jurado: “120 pulsaciones por minuto” de Robin Campillo
Premio del Jurado: “Sin amor” de Andrei Zvyagintsev
Director: Bong Joon-ho (Okja)
Actor: Nahuel Pérez Biscayart (120 pulsaciones por minuto)
Actriz: Marine Vacth (L´amant double)
Guión: Noah Baumbach (The Meyerowitz stories)

Nacho Gonzalo