Cannes 2014: Andrei Zvyagintsev y Olivier Assayas se suben al carro de favoritos a última hora

Querido Teo:

Este sábado a partir de las 19:00h de la tarde, aunque media humanidad mire hacia Lisboa con los prolegómenos de la final más madrileña de la Champions League, en Cannes el cine intentará hacerse un hueco en los papeles con el palmarés de una edición que, todo parece indicar, pasará a la Historia como una de esas que dejó buen cine pero tampoco ninguna película incontestable. Quizás por eso es tan imprevisible hacer una apuesta de ganadores que va variando día a día y en el que las películas de Nuri Bilge Ceylan (“Winter sleep”), Xavier Dolan (“Mommy”) y Andrei Zvyagintsev (“Leviathan”) se presumen que son las mejores colocadas para llevarse la Palma de Oro. Ha sido el tercero el que ha llegado el último a la fiesta dispuesto a llevarse al huerto a la chica más guapa del baile. Eso sí, con Jane Campion presidiendo el Jurado (y lamentando en la rueda de prensa inicial las pocas oportunidades que tienen las mujeres directoras) no hay que descartar para nada a la japonesa Naomi Kawase (“Still the water”) y la italiana Alice Rohwracher (“Le meraviglie”).

El director ruso Andrei Zvyagintsev ya estuvo en Cannes en 2007 con “Izganie” y fue premio especial del Jurado de la sección Una cierta mirada en 2011 gracias a “Elena”. Ahora presenta “Leviathan”, un áspero retrato de la podredumbre y corruptelas de una Rusia asfixiante en la que el protagonista se enfrenta a la expropiación de sus propiedades. La película ha conmovido por su profundidad, calidad y dominio impecable tanto en narración como en dirección de este retrato de la Rusia actual más pobre y miserable que sufre ante la falta de oportunidades y la posibilidad de que todo por lo que se ha peleado se desvanezca. Para muchos, sería una ganadora intachable y de consenso. Habrá que ver si el director ruso conquista su segundo gran certamen tras ganar en 2003 el León de Oro en Venecia con "El regreso".

Tampoco se puede decir que le haya ido mal a Olivier Assayas con "Sils Maria" en la que junta a Juliette Binoche y Kristen Stewart. Una demostrando porque es una de las mejores actrices de su generación y la otra para, por fin, reivindicarse más allá de la saga vampírica juvenil. En su cuarto intento por la Palma de Oro, el director realiza todo un regalo cinematográfico a Binoche interpretando a una veterana artista que pasa una época de descanso en la residencia suiza que da título a la película y que es el mejor escenario para que suponga un punto de inflexión vital en su existencia acomplejada por la llegada de nuevos talentos que amenazan terminar con su leyenda. Juliette Binoche podría ganar el premio a mejor actriz interpretando a una diva que sufre el gran trauma que sufrieron en su momento grandes estrellas del cine clásico en una propuesta en la que reina el metacine que juega con perversidad en este fresco sobre la resignación ante el inevitable paso del tiempo que presenta un duelo menos desigual del que hubiera parecido en principio entre la Binoche y una sorprendente Kristen Stewart.

Y última gran presencia de esta edición la de Quentin Tarantino que imparte master class 20 años después de haber ganado la Palma de Oro con "Pulp fiction" y que ha hablado de como lo digital está matando al cine, de su admiración por Sergio Leone y de su deseo de ganar otra premio gordo en Cannes antes de que termine su carrera.

Nacho Gonzalo