"Café Society"
La web oficial.
El argumento: Los Ángeles, años 30, Bobby Dorfman, sobrino de un poderoso agente y productor de Hollywood, se enamora de la guapa secretaria de su tío.
Conviene ver: "Café Society" es la primera película de Woody Allen rodada en digital, lo que realmente le da vistosidad y empaque pero el realizador de 80 años no ha podido redimirse tras “Irrational man”, para el que escribe uno de los fiascos de la edición del año pasado y de toda la filmografía de Allen. La cinta parece que quiera contar muchas cosas pero finalmente es un ejercicio rutinario y sobre todo tan liviano como un algodón de azúcar, algo que a lo que el director nos tiene demasiado acostumbrados recientemente con cintas como “Magia a la luz de la luna”. Hay buenas ideas pero la verdad es que muchas son repetidas y en ella encontramos réplicas que recuerdan a los padres de “Días de radio” o al diseño de producción de “Balas sobre Broadway”. La cinta es la historia de un joven fascinado por los focos de Hollywood que viaja a la meca del cine para trabajar con su tío, un importante ejecutivo de los Estudios, pero que acaba prendado de la joven secretaria de éste, para colmo su amante. El problema es que la temática de la industria, que podría haber dado mucho juego, se pierde solamente en una sucesión de nombres dicho por otros personajes con anécdotas sobre Irene Dunne, Errol Flynn, Joan Crawford o William Wyler; algo que queda como un pegote para justificar el contexto temporal. Y es que la criticada “¡Ave, César!” de los Coen sí que nos introducía de manera más efectiva, aunque más satírica, en el seno de Hollywood. Por medio los líos corruptos del hermano del protagonista con un siempre destacable Corey Stoll, la inocencia de una prostituta en su primer trabajo con una siempre divertida Anna Camp, el estilo “bon vivant” de los amigos neoyorquinos del protagonistas, o la dualidad sentimental de ese joven (Kristen Stewart vs. Blake Lively) que empieza como un imberbe despistado y que acaba en poco tiempo (y sin explicarse muy bien) como el Rick de “Casablanca” contraponiéndolo con un arranque del film que pretende ser puro Hollywood. Es una pena que la cinta sólo se sostenga en una puesta en escena más vistosa de lo que suele ser habitual en sus últimos trabajos y en la química de Jesse Eisenberg y Kristen Stewart, dos actores que asociaríamos como sosos y monocordes pero que se sienten cómodos trabajando por tercera vez juntos. Eso sí, el robaescenas de la cinta es Steve Carell más por talento que por definición del personaje. Woody Allen tristemente, y aunque duela decirlo, es más ahora un viverrentas que un genio que por promedio de películas con calidad en su filmografía lo justifique. Una nadería que se evapora en el recuerdo, entre otras cosas, porque el director no sabe muy bien el tono y la historia que quiere contar.
Conviene saber: Primera película de Woody Allen con fotografía digital para la que ha contado con el maestro Vittorio Storaro.
La crítica le da un CINCO
5 ataúdes a vuestra reseña. Pero a mi no me convenceis para verla en el cine. Conocidos míos ya han picado y lamentado hacerlo.
,¿Nadie es capaz de hacerle ver a este hombre que 3 de 4 o 4 de 5 de sus películas están entre la irrelevancia y el aburrimiento? La restante es brillante, pero ¿compensa?.
Me sorprende tu comentario, David, porque no es que en la crítica la recomendemos precisamente. Floja e insustancial.
La he visto en el cine hace un par de días en el extranjero donde vivo. Es duro, muy duro decirlo, pero la película es rematadamente mala. No hay nada. Steve Carell es el único que da el nivel, que aporta algo de clase a tanta nada envuelta en una bellísima fotografía y decoración. Nada más salir ya me dije que vaya bodrio.
El principal problema es que, efectivamente, Allen no sabe qué nos quiere contar. El guión patina por todas partes, no tiene un final claro, no tiene un objetivo argumental al que tender. Pero sin duda el mayor desastre es el reparto. La química entre Eisenberg y Stewart es 0,00, nula de principio a fin. A Stewart no se la cree nadie, no la encuentras guapa ni que te maten, no tiene carisma, atractivo, uno no entiende que ve el personaje de Eisenberg en ella. Eisenberg tampoco me parece una buena opción, porque está plano como una tabla, no te lo crees, algo sí al principio, nada luego. No tiene ni el menor carisma ni atractivo tampoco, aunque algo mejor que Stewart está, pero eso es tan fácil. Una película olvidable. Otras más como esta y Allen destrozará la imagen de su carrera.