BSO de "El soplón"
Querido Teo:
En algunas ocasiones la unión de un director de prestigio como Steven Soderbergh y un actor como Matt Damon no son garantía de que el resultado final que se obtiene sea un buen producto. En este caso, no sé si es consecuencia del libro en el que han basado la historia; libro que lleva por título “The informant!”, cuyo autor es un periodista dedicado a la investigación llamado Kurt Eichenwald, que debió basarse en algunos chismorreos de los que corren por las multinacionales, magnificándolos para darle forma de novela, aunque según nos dicen las malas lenguas este es un personaje. El argumento en sí no es muy consistente, pues se complementa con los comentarios, de sus pensamientos básicamente, que el protagonista transmite al espectador, para darnos una idea de su personalidad. Como compositor de la banda sonora de "El soplón" se ha elegido a un experto músico, curtido en estas lides y con amplia experiencia, ya que su primer trabajo lo realizó para la película “El nadador” en 1968, como es Marvin Hamlisch. En este caso, sus melodías se ubican en los sonidos de las décadas de los 60 y 70, incluyendo además de los típicos instrumentos, armónica y silbidos, que recuerdan algunos temas utilizados en los westerns.
He escuchado y leído que la música incluida dentro de esta banda sonora es música de jazz e inclusive la estructura del personaje principal es compleja y entretenida como el jazz, afirmaciones con las que no estoy en absoluto de acuerdo, la música debería clasificarse dentro de lo que llamamos música jazzy y del personaje mejor no hablar (sobre todo cuando se autocalifica como el agente 014, dos veces 007). La película es la historia de una decepción. El personaje es decepcionante. Según vemos en el desarrollo de la historia la empresa y el FBI están contrariados. La consecuencia final es que el espectador abandona la sala, también, desilusionado. Pero debemos añadir que a medida que la historia se va desarrollando, la música que escuchamos nos recuerda los trabajos de Mancini, Bacharach, Schiffin o las melodías de las películas de James Bond. De esta película, analizando la dualidad música e imagen, podemos percibir que la música utilizada es la idónea para realzar las escenas de la misma y obtendremos como resultado que las composiciones que escuchamos de fondo musical hacen destacar las escenas que de otra forma hubiesen sido totalmente inaguantables.
Al inicio de la película escuchamos una melodía interpretada por el sombrío sonido del fagot, acompañado por las notas de un piano, intercambiando protagonismo durante el desarrollo melódico. Es el tema central, que nos marca las pautas del personaje protagonista, oscuro y pretencioso. Continúa con un tema interpretado por el sonido dinámico de las flautas, acompañadas por el bajo que dan paso al órgano y las trompetas con sordina que subrayan la felicidad del personaje, mientras escuchamos sus reflexiones.
La siguiente melodía, que escuchamos después de la reunión, protagonizada por guitarra eléctrica, metales y percusión, que nos traen a la memoria las melodías de las películas de James Bond, terminando con un silbido cuando entra en la oficina, para destacar los pensamientos de este pretencioso personaje. El sonido de un tema estilo western destacan las imágenes en las que el protagonista se somete a la prueba del polígrafo con el FBI, remarcando que la autoestima del personaje está por encima de toda sospecha. Posteriormente, una melodía más propia de una feria o de una comedia se utiliza como contrapunto a los pensamientos que el protagonista envía al espectador. Asímismo, un irónico tema titulado Trust me (Créeme) se incluye en su versión instrumental cuando vemos en la pantalla que todos saben que es un mentiroso compulsivo. La versión cantada es la que se escucha como cierre del film. Esta versión está interpretada por Steve Tyrrell, cuya voz está en la línea de los crooners, recordando a Sinatra y otros cantantes de la época. Durante la partida de golf la melodía que acompaña las imágenes nos recuerda, en cierta manera, los temas que acompañaban a las series de televisión de los 70.
En fin, podemos decir que esta banda sonora pone el contrapunto al personaje principal, así como nos envía un mensaje de ironía sobre la realidad en la que vive tanto él como su esposa. Mientras que la película me ha decepcionado, creo que su banda sonora es muy recomendable de escuchar. No la dejes de escuchar. Por cierto, tengan cuidado pues existe una película australiana de principios de este año con el mismo título, la única diferencia es la exclamación del final de este film en el título de su versión original.
Se puede escuchar un avance de esta BSO aquí y también en la web oficial de la película.
Tony Dawn Sr.