BSO de "El amanecer del planeta de los simios"
Querido Teo:
Otra saga que cambia de compositor en cada película, esto ya empieza a ser habitual. "El amanecer del planeta de los simios" no tiene nada que ver con la vanguardista partitura de Goldsmith para la película original, ni con la innovadora (en cuanto a rítmicas y sonidos) escrita por Elfman para la película de Burton. Hasta ahí puede ser comprensible, pero que no se respete el maravilloso trabajo realizado por Patrick Doyle en "El origen del planeta de los simios" es difícilmente justificable.
Afortunadamente, al rescate llega Michael Giacchino para ofrecer una partitura que, digámoslo ya, es una maravilla. Sin ir más lejos, el comienzo del disco es quizás lo mejor. En los dos primeros tracks, con ese piano casi desnudo, la utilización de las cuerdas y las voces, como un murmullo cada vez más cercano, sentimos la amenaza de revolución que finalmente estalla. Como mandan los cánones, en una banda sonora “primitiva”, los elementos principales son los sonidos extraídos de la percusión, que aportan espectacularidad en los momentos de mayor acción, pero que son omnipresentes a lo largo de la película, revelando un mundo extraño para los humanos. Este efecto de extrañeza, de elementos inexplorados, lo consigue el compositor a través de la creación de nuevos instrumentos de percusión, que en su golpeo generan sonidos nuevos, que el espectador recibe sin referencias previas, y que crean finalmente un nuevo ambiente, aterrador, pero atractivo.
Todo este mundo sonoro novedoso es el que retrata a los simios, una sociedad fuerte, peligrosa y violenta (gran ejemplo de ello es el track 7, The lost city of chimpanzee), dejando para los humanos los convencionalismos; las cuerdas, algunos metales… mucho más cercano a nosotros.
Como suele ocurrir con Giacchino, cuando la batalla se desata, y la película exige una gran masa de sonido, el autor procura mantener el control del bloque musical, sin regalar nada ni recurrir a fórmulas de relleno. Todos los tracks, incluidos los más largos (como los siete minutos y medio de Gorilla warfare, track 11), tienen una intención dramática clara, e incluso su escucha aislada, que en los bloques de acción suele tener poco sentido, aquí aporta un significado concreto al oyente.
El “rush” final es todo un deleite para los oídos, con Giacchino pasándoselo como un enano, usando una orquesta gigantesca, coro, electrónica, percusión mastodóntica… para terminar con un maravilloso Primates for life (track 17) que, a modo de epílogo, constituye el bloque más lírico y, por ende, “emocionante” a la antigua usanza, es decir, con un continuo crescendo hasta eclosionar en el clímax final.
Uno siempre defiende la continuidad de los compositores en las sagas, tan importante como la de los actores. Pero en este caso no se puede negar que el cambio de Doyle por Giacchino no le ha sentado nada mal a estos simios. Además, comparando las dos películas, ahora tenemos dos maneras tan antagónicas como válidas de enfrentar una película de este tipo. No existe una única respuesta correcta en la música para cine, esto está claro.
Ficha técnica
Dawn of the planet of the apes
Michael Giacchino
Sony Classical
Número de tracks: 19
Oigamos algunos fragmentos de la banda sonora.
Level plaguing field (Track 1)
Look who's stalking (Track 2)
The lost city of chimpanzee (Track 7)
Gorilla warfare (Track 11)
Primates for life (Track 17)
Alejandro G. Villalibre
Creo que es muy superior la de Doyle