Berlín 2020: Javier Bardem y Elle Fanning no pueden salvar a Sally Potter de la quema y “Nunca, casi nunca, a veces, siempre” de Eliza Hittman da un impulso a la competición

Querido primo Teo:

La Berlinale 2020 sigue su curso a la búsqueda del Oso de Oro cuyo nombre conoceremos este sábado. La dirección del certamen alemán ha querido afianzar su apuesta por el cine de autor, Christian Petzold, Hong Sang-soo que no falten a la competición, y salvo algunas excepciones que aspiran a entrar en el palmarés ha relegado a las estrellas a las presentaciones especiales fuera de concurso. De momento ese mirlo blanco que marca una edición (el del año pasado fue “Hasta siempre, hijo mío”) sigue sin aparecer aunque lo más parecido puede ser la norteamericana “Nunca, casi nunca, a veces, siempre” que fue una de las sorpresas del pasado Festival de Sundance.

Probablemente “Los caminos que no escogemos” de Sally Potter fuera una de las películas más esperadas de esta edición, principalmente por el hecho de reencontrarnos con el Javier Bardem que nos entusiasma, el entregado en cuerpo y alma a un personaje. El ganador de un Oscar por “No es país para viejos” encarna a Leo un hombre que tiene severos problemas mentales. Le acompaña en el film la siempre estimulante Elle Fanning, que interpreta a la hija que tiene que lidiar con la locura de su progenitor, y en el reparto también figuran Salma Hayek y Laura Linney. Lamentablemente más allá de las imponentes interpretaciones de unos Bardem y Fanning completamente al límite para dar entidad a unos personajes muy mal escritos, el film no se sostiene por culpa de un guión muy torpe y por su falta de delicadeza a la hora de abordar una relación paternofilial marcada por la enfermedad.

Christian Petzold vuelve a la Berlinale con “Ondina. Un amor para siempre” en donde cuenta de nuevo con la pareja formada por Paula Beer y Franz Rogowski, a quiénes dirigió en “En tránsito” (2018). En esta ocasión la actriz a la que descubrimos en “Frantz” (2016) de François Ozon interpreta a una ondina, una ninfa acuática que posee un aspecto humano si está enamorada y el amor es recíproco. Ella mantiene una relación con un hombre pero es abandonada así que deberá matarlo. Ha sido una propuesta que no ha terminado de convencer del todo a pesar de la magnética interpretación de Paula Beer y de la capacidad de Petzold de haber creado un melodrama elegante que habla de la naturaleza irracional del amor.

En “Siberia” de Abel Ferrara Willem Dafoe, quien fuera considerado el ser más sexy del mundo por Madonna, es un hombre atormentado que huye a una cabaña perdida entre las montañas siberianas pero no puede escapar de sus demonios personales que le provocan alucinaciones. Esta nueva colaboración entre Ferrara y Dafoe apenas ha gustado porque ese juego en donde se mezclan pasado, presente, realidad y paranoia ha resultado demasiado confuso y bizarro, incluso para los estándares de Abel Ferrara.

Una de las sensaciones de esta edición ha sido “Nunca, casi nunca, a veces, siempre” de Eliza Hittman que se llevó el Premio especial del Jurado en el pasado Festival de Sundance. El film narra la odisea de una adolescente para poner fin a un embarazo accidental, sin posibilidades para hacerlo en su estado de Pennsylvania tendrá que acudir junto a su prima a una clínica abortista de Nueva York. Hittman conmueve con una cinta austera que no hace concesiones pero sin dejar de ser sutil e incluso poética. Se apoya en la interpretación de la debutante Sidney Flanigan que aspira a ser reconocida por el Jurado presidido por Jeremy Irons.

Más desapercibida ha pasado “Berlin Alexanderplatz” en donde el afgano Burhan Qurbani adapta la novela de Alfred Döblin poniendo al día la historia de un ex convicto que huye de los horrores que le rodean. Sus intenciones de trasladar un relato que transcurre a inicios del siglo XX al Berlín de nuestros días para hablar de la crisis migratoria y de las circunstancias que hay detrás han sido buenas pero no están del todo bien integradas.

El surcoreano e hiperactivo Hong Sang-soo acude a su primera cita festivalera de este 2020 con “La mujer que escapó” en donde su musa Kim Min-hee interpreta a una mujer que no soporta la ausencia de su marido que está de viaje de negocios y que se reúne con una serie de amigas que de alguna manera están viviendo una crisis. De nuevo Sang-soo hace gala del minimalismo y de la improvisación en este film rodado en blanco y negro, no ofrece nada nuevo pero tampoco lo necesita para ser efectivo.

“Borrar el historial” de Benoît Delépine y Gustave Kevern ha sido considerado un soplo de aire fresco en una competición en donde la comedia pura y dura casi nunca es bienvenida. En esta ocasión los autores de “Mammuth” reflexionan con su sarcasmo habitual sobre uno de los grandes males de la vida moderna: internet, a través de tres personajes que deciden ponerse en pie de guerra contra los gigantes de la tecnología tras sufrir en sus propias carnes una serie de inclemencias por el mal uso de la red.

Llegaron a la Berlinale con el aura de ser la versión italiana de los hermanos Coen, dicha etiqueta la lograron con su ópera prima “Hermanos de sangre” estrenada hace dos años y que fue un relato extremadamente violento protagonizado por dos amigos que terminan a su pesar convirtiéndose en objetivo de la mafia. Con “Queridos vecinos” ponen el foco en varias familias de los suburbios de Roma en donde los más pequeños de la casa terminan siendo un calco de sus padres completamente frustrados. Estos relatos en donde los niños son tan violentos y tienen las mismas obsesiones que los adultos han sabido desconcertar a la audiencia por presentar lo peor de la condición humana de una manera muy fresca y grotesca, algo que hacen emparentar a los hermanos D’Innocenzo con Todd Solondz o Ulrich Seidl por el hecho de que aunque nos parezca repugnante lo que nos está contando no podemos dejar de atentos.

Nina Hoss y Lars Eidinger son los protagonistas “My little sister” de Stéphanie Chuat y Véronique Reymond. Un dramón en el que los dos dan vida a una pareja de hermanos gemelos, ella es una dramaturga que ya ha dejado de escribir y él es un actor de éxito. Llevan vidas separadas pero todo cambiará cuando a él le diagnostican un tipo muy agresivo de leucemia y ella tratará de ayudarle a través del teatro. De no ser por las interpretaciones de Hoss y Eidinger probablemente habría sido uno de los mayores fiascos de esta edición.

Honor que podría ocupar “Todos os mortos” de Marco Dutra y Caetano Gotardo. Esta producción brasileña es un melodrama protagonizado por las mujeres de una familia perteneciente a la alta burguesía de Sao Paulo en un momento en el que la esclavitud ha sido abolida. Un film que pretende ser una lección de Historia que ilustra las diferencias y tensiones sociales que aún siguen vigentes en Brasil ha espantado a la mayoría por haber tenido claramente un mejor concepto de sí mismo.

Pasando a lo visto fuera de concurso. Matteo Garrone vuelve a llevar a la gran pantalla al "Pinocho" de Carlo Collodi y ha contado con la participación de Roberto Benigni que después de triunfar con “La vida es bella” fue prácticamente condenado al ostracismo después de asumir una adaptación de este clásico. Benigni no encarna al muñeco sino a Geppetto en esta versión que está a camino entre el texto de Collodi, en donde no prescinde de los pasajes más oscuros, y la versión más edulcorada de Disney para ello se acompaña de una estética feísta que pretende ser un reflejo de la Italia rural del siglo XIX. Se le aplauden las intenciones de preservar el espíritu de la novela de Collodi pero no su carencia de ritmo por culpa de una estructura episódica y que quiera jugar a contentar al público adulto y al infantil.

A la Berlinale ha llegado “Desplazados”, la serie australiana creada y protagonizada por Cate Blanchett y que acaba de ser comprada por Netflix. La actriz australiana ganadora de 2 Oscar por sus trabajos en “El aviador” y “Blue Jasmine” está acompañada en esta producción de NBC Universal de Yvonne Strahovski (“The handmaid´s tale”), Jai Courtney, Asher Keddie, Fayssal Bazzi y Dominic West. “Desplazados”, que consta de seis episodios, gira en torno a cuatro personajes que se encuentran atrapados en un centro de internamiento de inmigrantes en Australia. La presencia de Blanchett en el Festival de Berlín ha coincidido con el veredicto del Jurado que ha declarado culpable a Harvey Weinstein de agresión sexual y violación y la actriz que ha colaborado en diversos proyectos con el productor, el último de ellos fue “Carol”, y que en su momento comentó que el derrocado magnate actuó de manera inadecuada con ella, ha querido expresar que hay que avanzar sin mirar atrás y con un progreso verdadero no sólo para que las situaciones de abuso no vuelvan a producirse ni tolerarse sino para que las mujeres tengan más visibilidad en una industria que sigue siendo mayoritariamente masculina.

El Festival de Berlín también ha servido de plataforma para la presentación de “Hillary”, el documental en torno a la figura de Hillary Clinton. La primera mujer que se postuló como candidata a la presidencia de los Estados Unidos, se midió en las urnas a Donald Trump en las elecciones del 2016, también ha querido hablar sobre el caso Weinstein, el productor fue además un importante donante en la campaña de Clinton al igual que las de otros candidatos demócratas a la Casa Blanca. La que fuera primera dama se ha mostrado satisfecha por un veredicto de culpabilidad porque era hora de rendir cuentas aunque considera que el hecho de que Weinstein haya contribuido de manera notable a la causa política no debería desanimar a los futuros donantes ya que lo realmente importante es acabar con el tipo de acciones que han condenado al productor.

Mary Carmen Rodríguez