Berlín 2015: Melodrama Wim Wenders, Rusia coral, esclavitud gitana, excéntrico Eisenstein y la película caliente más esperada
Querido Teo:
Wim Wenders, Oso honorífico del Festival de Berlín de este año, ha presentado en el certamen fuera de concurso “Everything will be fine”, un melodrama con el que se aleja del documental (durante los últimos años ha potenciado su vena en este campo con “Pina” y “La sal de la Tierra”) para contar la historia de un escritor mediocre que alcanza el éxito cuando tiene un accidente en el que fallece un niño. James Franco y Charlotte Gainsbourg (la madre del niño) protagonizan una propuesta en la que el director ha intentado que los sentimientos de los personajes fluyeran mejor a raíz del 3D utilizado pero que parece que se ha quedado sin conseguirlo.
“Leviathan” pelea por el Oscar de mejor película de habla no inglesa mientras se ha presentado en Berlín otra cinta rusa que también se adentra en la sociedad de aquel país a través de siete historias con personajes desnortados y que son víctimas de un país en el que desigualdades y distintas corrientes religiosas y políticas afecta a sus habitantes. El título es “Under electric clouds” y está dirigida por Aleksei German Jr.
Ha gustado “Aferim!”, cinta rumana ambientada en el siglo XIX en el que los gitanos no tenían más destino que ser vendidos como esclavos, centrándose en un cazarrecompensas busca con su hijo a uno de ellos.
“Eisenstein in Guanajuato” es lo nuevo del inclasificable Peter Greenaway que se centra en la figura del célebre director ruso en su época en México, donde pudo vivir plenamente sin ocultar su homosexualidad y presentando en la película un retrato íntimo sobre el personaje que muestra una personalidad enfermiza y extravagante. Le interpreta el actor Elmer Bäck.
En “Gone with the bullets” de Jiang Wen se combina el cine negro y la comedia musical con bastante poco tino.
Pero la protagonista de las últimas horas ha sido “Cincuenta sombras de Grey”, la esperada película adaptación del bestseller que ha salido con mejores críticas de lo esperado aunque, eso sí, teniendo que conceder en las escenas más ardientes que parecen no ser tan explícitas como debieran. Como siempre, más morbo y expectación que lo que realmente está dispuesto a mostrar un gran Estudio.
Nacho Gonzalo