"Aves de presa"
La web oficial.
El argumento: Después de separarse de Joker, Harley Quinn y otras tres heroínas (Canario Negro, Cazadora y Renée Montoya) unen sus fuerzas para salvar a una niña (Cassandra Cain) del malvado rey del crimen Máscara Negra.
Conviene ver: "Aves de presa" tira de feminismo con el personaje que tenía más potencial del batallón de tipos raros que había en “Escuadrón Suicida” con una Margot Robbie que de robaescenas pasa a reina de la función en una cinta en la que Harley Quinn crea su propio universo, libre, independizada y provocadora, con gamberrismo, violencia y un retorcido sentido del humor entre hienas, anarquía y risotadas desquiciadas. Su éxito es no tomarse en serio y de esa manera el desaguisado no chirría siendo un disfrute desmelenado, exagerado y liberador en esta supervillana anárquica y con patines. Una cinta vibrante, irreverente y que se sostiene por el carisma de una deslumbrante Robbie que deja al resto de su grupo en meros arquetipos (una niña carterista, la cantante Canario Negro, la vengadora Cazadora y la policía Renée Montoya) más un par de villano con Chris Messina y un Ewan McGregor en la piel de Máscara Negra al que se le agradece sacar mucho tiempo después su vena más esquizofrénica. Un ejercicio pop, kitsch, colorido y vistoso con espíritu anárquico reflejando esa bipolaridad del personaje, desbocada en la propia realización frenética de la película, y haciendo patente que se ha querido hacer una película honesta y con la locura necesaria sin estar pendiente de los convencionalismos de la taquilla. Hay acción, hay mensaje y hay guasa bañada de saltos temporales, voz en off y animaciones, todo para reflejar la compleja personalidad de esa bomba de relojería andante. Se la pegue o no Harley Quinn siempre auténtica aunque la duda es si venderse como una réplica de algo ya visto muchas otras veces por hombres es necesario pero también repetitivo.
Conviene saber: Cathy Yan se hace cargo del spin-off del personaje de Margot Robbie en "Escuadrón Suicida" (2016).
La crítica le da un SEIS