Las crónicas de Ray: Michael Jackson y Hollywood
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Querido Teo:
Mientras el mundo entero llora la muerte de
Michael Jackson, y todos los medios se hacen eco de su vida y milagros, Hollywood Boulevard vivió en el día de su fallecimiento una jornada un tanto turbulenta.
De todos es conocida la tradición de dejar flores y mementos en la estrella del famoso Walk of Fame en Sunset Boulevard, cuando alguien del mundo del espectáculo fallece. Pues bien, la estrella de Michael Jackson se encuentra justo delante del teatro chino de Hollywood. Hasta ahí ningún problema, una gran estrella merece un gran emplazamiento, y que mejor sitio que junto a las huellas de manos y pies de famosos del calibre de Cary Grant o Marilyn Monroe. Gran problema. Ese mismo día era la premiere de la película
"Bruno" de Sacha Baron Cohen, y por tanto no solo Hollywood Boulevard estaba cortado al trafico sino que la estrella estaba cubierta por la alfombra roja correspondiente, en este caso una muy adecuada alfombra negra.
El caos estaba asegurado, con los miles de fans intentando acercarse al teatro chino, la premiere en pleno apogeo, los policías controlando a las masas que improvisadamente decidieron hacer sus actos de homenaje al rey del pop en los alrededores del teatro, esperando el final de la proyección y el desmantelamientos de las barreras de protección de la premiere, para lanzarse como locos a homenajear al cantante en su propia estrella. Y allí estaba en una esquina el doble de Michael Jackson que normalmente posa con los turistas haciendo su show-homenaje ante cientos de enardecidos fans y en la otra esquina un grupo de afroamericanos y hondurenos vendiendo camisetas de recuerdo de Michael Jackson con el olor de la tinta recién impresa. Mientras, no lejos de allí el otro Michael Jackson, un locutor de radio de cierta notoriedad en los años cuarenta cuya estrella está justo enfrente del edificio de Capitol Records, se ganaba sus quince minutos de fama ante el asedio de fans y cámaras de televisión ávidos de noticias con los improvisados ramos de flores y velas que los seguidores del cantante iban dejando en la estrella errónea.