Querido Teo:
Si los Festivales fueran predecibles la película de
Michael Haneke “The white ribbon” se alzaría este fin de semana con la Palma de Oro a la mejor película. El director austriaco ha dado un puñetazo en la mesa con una película demoledora y apabullante que roza calificativos de obra maestra en la prensa internacional. Haneke también lleva varios intentos infructuosos de Palma ya que ni con “La pianista” en 2002 (ganó el Gran Premio del Jurado) ni con “Caché” en 2005 (fue el mejor director) se alzó con el premio gordo. Sería una gran sorpresa que Haneke no saliera de aquí con el máximo reconocimiento del Festival teniendo en cuenta que puede tener una aliada en el Jurado ya que la presidenta, Isabelle Huppert, era la protagonista precisamente de “La pianista” consiguiendo por ella el premio a la mejor actriz en el Festival.
Pero Haneke no necesita de colegueos porque la calidad de la película habla por si misma con un tema al que al cine siempre puede sacar partido conmoviendo pero también perturbando. Revisionando los primeros años del siglo XX en Alemania la película es un fresco en blanco y negro sobre los orígenes del nazismo. No en sentido metafórico sino en sentido real.
Con aires de Bergman la película disecciona la vida en una pequeña aldea en la Alemania de 1913. Allí prevalecen condiciones de vida autoritarias y feudales a cargo del párroco y del cacique del pueblo. Los niños del pueblo son víctimas de ese sistema lleno de golpes, correctivos y castigos que les hará crecer en unos ideales con los que en el futuro se convertirán en los artífices del nazismo alemán.
La intención de Haneke, como ha dicho en rueda de prensa tras la ovación recibida por la película, no era otra que contar una historia de niños abducidos por los ideales paternos ya que según sus palabras cuando un ideal es tomado como algo absoluto se convierte en inhumano.
Las apuestas se van cerrando y a día de hoy la Palma de Oro estaría entre “Un prophete” de Jacques Audiard y “The white ribbon” de Michael Haneke con clara ventaja para esta última. En un Festival de muchos grandes autores sólo Haneke ha llegado a convencer totalmente con su nuevo trabajo tras las divisiones que han provocado figuras como Tarantino, Almodóvar o Ang Lee.
También ha sido día para “A l´origen” de Xavier Giannoli (presentó en 2006 en Cannes “El cantante” con Gérard Depardieu) que cuenta la historia de un hombre que acaba de salir de la cárcel y que, intentando cometer una estafa, se convierte en el patrón de las obras de una carretera que insuflan esperanzas de prosperidad a un pequeño pueblo. La idea le surgió a Giannoli tras leer una noticia en el periódico sobre un expresidiario que tuvo una reinserción parecida. El actor Francois Cluzet se mete en la piel de este hombre y lo apuntamos como un serio candidato para el premio a mejor actor.
Coronado
qué será de nosotros sin vuestro programa radiofónico!
gracias por continuar con la web!
[...] que he estado viendo casi todos estos días (y que por cierto me recomendó muy entusiasmada “El profeta”, otra película para añadir a la lista de las que me he quedado con ganas de ver), me dirigí al [...]