Cannes 2009: "Up" en la línea de salida

Querido Teo:

Cannes cumple 62 y no llega renqueante a su cita con el Mayo que ilumina la Costa Azul. Muchas estrellas pero el Festival no hace más que incidir en la certeza que ya se tenía en los últimos tiempos de que siempre acaba retroalimentándose de los mismos nombres. Con decirte que Isabel Coixet es la única que no había participado hasta ahora en Cannes de todos los directores que forman parte este año de la Sección Oficial. Ang Lee, Ken Loach, Quentin Tarantino o Pedro Almodóvar son abonados al Festival habiendo presentado aquí la mayor parte de sus trabajos. Loach tuvo que tener ocho intentos para ganar su ansiada Palma de Oro. Lo hizo hace tres años con “El viento que agita la cebada”. No se si Almodóvar tendrá que llegar a esa cifra para conseguir la Palma de Oro que tanto ansía y que Cannes le ha negado dos veces, cuando parecía absoluto favorito para conseguirla. No hay nada peor que te pongan “caliente” en este tema para que después te quiten el caramelo de la boca. Almodóvar tiene su cita con Cannes tras las malas críticas en España para “Los abrazos rotos”, a pesar de que su intención no era volver a concursar después de que “Volver” se llevará los premios de actrices y de guión pero no el premio gordo. Hasta el momento el casillero español tiene sólo una Palma de Oro, la conseguida por “Viridiana” cuando el televisor todavía era en blanco y negro. Ya te digo, triunfar en Cannes se está poniendo más difícil que ganar Eurovisión.

Y el Festival comienza de la mejor manera. Con animación de la buena, género que gracias a Pixar (y a las siempre modélicas películas de Miyazaki) es actualmente símbolo de respeto y calidad. Desde que “El viaje de Chihiro” ganó en Berlín en 2002, los Festivales de relumbrón le han perdido el miedo a considerar a las películas animadas como cintas tan válidas como los dramas o las buenas comedias. Ha sido común tener a algunas películas de este tipo en los Festivales de los últimos años como "Shrek", “Persépolis” hace dos años, o "Vals con Bashir" el pasado año, pero Cannes ha tomado buena nota del gancho que tiene ahora la animación para que "Up", lo nuevo de Pixar, abra esta noche la nueva edición del Festival fuera de concurso. Después de “Wall.E”, y de poner el listón por las nubes, no parece que “Up” vaya a desmerecer a sus predecesoras a pesar de algunas dudas iniciales por el hecho de que sus protagonistas fueran tan poco "comerciables" como lo son un anciano de 78 años y un boy scout regordete.

John Lasseter está en Cannes, con camiseta hawaiana incluida, y ha señalado que él sólo pretende adoptar la máxima que un día dijo Walt Disney: “Por cada risa tiene que haber una lágrima”. Esa es la intención de “Up” que cuenta la historia de Carl, un anciano viudo que sueña desde niño con vivir una gran aventura y la convierte en realidad al hacer volar su casa atada a miles de globos, que le llevan a la selva sudamericana con la compañía inesperada de un pequeño "boy scout". Tras el mensaje ecologista de “Wall.E” o el de la superación personal de “Ratatouille”, “Up” aboga ahora por la importancia de los sueños y del apasionante camino de intentar conseguirlos.

“Up” cuenta con las voces de Ed Asner y Christopher Plummer en su versión original y la de Charlez Aznavour en la versión gala. El décimo largometraje de Pixar en colaboración con Disney potencia el uso de las 3D como factor emotivo. Un año importante para la compañía que combina el 3D con “Up” con la vuelta al 2D con "La princesa y la rana".

A la espera de su recepción esta noche, seguro que muy positiva, llegan ya los ecos de los primeros pases de la película en tierra yanqui. Esto es lo que apunta Variety: “Dependiendo de si te ha gustado Cars, Pixar se ha cascado o un nueve y medio o un diez sobre diez con Up, la cautivadora aventura de una extraña pareja que se vuelve cada vez más y más entretenida según pasa el tiempo. El cuento de un viaje improbable a un lugar desconocido a cargo de un anciano gruñon y un viejo explorador podría haber sido algo empalagoso, pero en su lugar termina desarmando al espectador por pura imaginación y sorpresa, así como por su equilibrio temático entre los sueños que se quedan en el olvido, y los sueños que se terminan cumpliendo”.

Se ve por las alturas de Cannes a esa casa voladora a punto de aterrizar. Sin duda, el comienzo de un camino de éxitos para el nuevo alarde de Pixar y el inicio de un Festival que promete muy buen cine