¿Qué fue de... Joe Eszterhas?
Joe o Josef Eszterhas nació en Csakanydoroszlo (Hungría) en el año 1944. Sus primeros años los pasó en un campo de refugiados hasta que su familia pudo abandonar Europa. Se instalaron en Nueva York y posteriormente en Cleveland. Eszterhas tuvo una juventud bastante conflictiva, de hecho estuvo a punto de ir a la cárcel por algunos robos y peleas callejeras. Era muy mal estudiante, pero tenía un gran don para la literatura y siempre ganaba en los concursos de relatos. Tras abandonar sus estudios universitarios encontró trabajo como reportero de sucesos en un periódico, el The Plain Dealer de Cleveland. Una serie de escándalos periodísticos hicieron que los dueños de The Plain Dealer prescindieran de sus servicios. Pero acabó siendo fichado por la Rolling Stone de la que se convertiría en su editor. Cuando la Rolling Stone se trasladó a Nueva York dejando atrás San Francisco, Eszterhas decidió quedarse en California y probar suerte en Hollywood como guionista.
Tras presentar a los estudios una serie de guiones vio cómo en 1978 llevaban uno a la gran pantalla. Se trataba de “F.I.S.T.” dirigida por Norman Jewinson y protagonizada por Sylvester Stallone, con el que Eszterhas tuvo sus más y sus menos. La película pasó bastante desapercibida. Y tendría que esperar hasta el año 1983 para obtener su primer gran éxito, “Flashdance” de Adrian Lyne, aunque fue masacrada por la crítica y le reportó su primera candidatura al Razzie. Siguió escribiendo guiones como el de “Al filo de la sospecha” de Richard Marquand o “La caja de música” de Costa-Gavras, un film en el que había referencias autobiográficas ya que Eszterhas descubrió que su padre, el periodista y escritor Istvan Eszterhas, había colaborado con los nazis escribiendo panfletos antisemitas. “La caja de música” ganó el Oso de Oro en Berlín y tuvo críticas bastante positivas.
Tras el éxito de “Instinto básico”, Eszterhas adaptó la novela “Sliver” de Ira Levin, film que acabaría rodando Phillip Noyce y que protagonizaron Sharon Stone, William Baldwin y Tom Berenger. La cinta fue un absoluto desastre. La crítica la masacró, recibió varias candidaturas a los premios Razzies, entre ellas la de peor guión, y el público llenó las salas el primer fin de semana para dejarlas vacías a la siguiente. No le iría mejor con sus próximos trabajos, “Showgirls” y “Jade”. La primera supuso su reencuentro con Paul Verhoeven. La película narraría el ascenso y caída de una stripper en Las Vegas, una especie de “Eva al desnudo” de los bajos fondos. El film protagonizado por Elizabeth Berkley, otra desaparecida, Kyle MacLahan y Gina Gershon, y que ahora se considera como una especie de película de culto, fue destrozada por los críticos, algunos con especial saña, y se acuñó un término “Showgirls-bad” para hacer referencia a esos títulos que de tan malos que son acaban siendo hasta buenos. La película obtuvo ocho premios Razzies, entre ellos uno para Joe Eszterhas. En ese año el guionista también optaba al premio por “Jade”, film protagonizado por Linda Fiorentino, de la que te hablé la semana pasada. En sus memorias comenta que odió el final de la película, ya que el director William Friedkin lo cambió, y estuvo a punto de retirar su nombre de los créditos pero la Paramount, para atarle, dobló su salario que pasó de los dos a los cuatro millones de dólares. Esa fue la cantidad que la película recaudó en su primer fin de semana. Y esa misma cifra fue la que recibió Eszterhas por el guión de “Después de una noche” aunque al final la película fuese completamente reescrita por el realizador Mike Figgis.
Con una serie de sonoros fracasos a sus espaldas, Joe Eszterhas quiso desquitarse con una historia pequeña como “Ídolos, mentiras y rock & roll” de Guy Ferland, que fue bien recibida por la crítica y por los pocos espectadores que la vieron, y con una visión corrosiva de la industria de Hollywood “¡Arde Hollywood!” de Alan Smithee (en esta ocasión era Arthur Hiller), en donde el guionista no dejaba títere con cabeza. La película fue un gran fracaso de crítica y público, y Eszterhas recibió cuatro premios Razzies: peor guión, actor de reparto, estrella revelación y canción, y no solo eso, supuso el fin de sus días en la meca del cine.
En los últimos años Eszterhas no ha dejado de escribir guiones, tiene aproximadamente una treintena y espera que algún día alguien decida llevarlos a la pantalla. Su último trabajo ha sido para el cine húngaro, una cinta titulada “Children of glory” dirigida por Krisztina Goda y que fue presentada en el Festival de Berlín del 2007.
Ha publicado sus memorias, y en el año 2004 salió a la venta el libro “Portador de Cruz: Un recuerdo de fe”, en donde narra su conversión al catolicismo cuando en el 2001 le diagnosticaron un cáncer de garganta, por el que le tuvieron que extirpar el 80% de la laringe. Eszterhas, gran bebedor y fumador empedernido, se negaba a hacer caso a los médicos. Hasta que un buen día vio que había tocado fondo y en plena desesperación se reconcilió con la fe, procedía de una familia católica, y gracias a Dios se ha obrado el milagro y hoy en día puede decir que ha vencido a la enfermedad. Y afirma “Mi vida cambió desde que Dios entró dentro de mi corazón. Ya no me interesa la oscuridad. Tengo cuatro hijos hermosos, una esposa a la que adoro, adoro estar vivo y gozo de cada momento de mi vida. Mi visión se ha iluminado y no quiero regresar a ese lugar oscuro”. En la actualidad lleva una vida tranquila junto a los suyos en Ohio.
Besos.
Mary Carmen Rodríguez