"Chaplin en imágenes", vida y obra de un símbolo de cine
Querido Teo:
Sumergirse en el universo de Chaplin siempre es complicado. ¿Un genio?. ¿El primer gran símbolo del cine?. Es complicado acometer un repaso a su figura, su vida y curiosidades. Como su importancia en el cine no se puede expresar con palabras no deja de ser buena idea dejarlo en imágenes. Una imagen vale más que mil palabras, o al menos eso dicen. Por ello “Chaplin en imágenes” es la mejor manera de acercarnos al mundo del hombre que fue Charlot, un dictador llamado Hynkel o un encantador asesino de mujeres conocido como Monsieur Verdoux. La exposición lleva girando por varias ciudades del mundo y ha recalado en Valencia después de haber pasado también por Barcelona. Ahora se puede ver hasta el 17 de Mayo en la Sala Almudín de Valencia.
Entramos en la sala oscura y laberíntica y ya se oye de fondo la inconfundible música de "Tiempos modernos", una de las películas que menos presencia tiene en la exposición. Y es que hay que decirlo, no vas a ver al Chaplin más conocido y popular sino al humano y al de sus primeros trabajos. Por eso la exposición dedica gran parte de las 300 fotos por las que está compuesta a esos primeros cortometrajes a la orden de Mack Sennett a comienzos de 1910 que le convertirían en un comediante muy conocido en Hollywood como paso previo a ser la gran estrella. Cada foto va acompañada de un pequeño texto explicativo y el primer material de video que podemos vislumbrar es un fragmento de “Carreteras sofocantes” (1914), segundo trabajo de Chaplin y primero en el que aparece la figura del vagabundo que en España y en los territorios latinos pasaría a ser conocido por Charlot.
Una imagen nos recuerda una de las anécdotas más simpáticas de su carrera. En plena popularidad (de 1917 a 1930 se le consideraba la persona más conocida en el mundo) eran habituales los concursos de imitadores de Charlot. La imagen nos presenta a unos 50 participantes posando delante de un negocio alimenticio. No sabemos si entre todos ellos estaba el auténtico Chaplin, ya que es conocida la leyenda de que en una ocasión se presentó a uno de esos concursos quedando en tercera posición, aunque algunas fuentes apuntan que ni siquiera llegó a la fase final.
Buscando estaba al auténtico como si fuera una aguja en un pajar cuando oí una risotada. Retumbaban en la sala unas carcajadas infantiles. ¿Era el espíritu de Jackie Coogan, protagonista de “El chico”?. Me acerqué y una cariñosa abuela estaba rodeada por sus tres nietos (entre 8 y 12 años según mi apreciación) viendo una de las escenas que se pueden ver en pantalla gigante. Uno de ellos dijo que por muchas veces que veía la escena no podía parar de reír...Y es que reacciones así no pueden más que confirmar que el humor de Chaplin está vivo y siempre será universal...Por cierto, esta es la escena que pertenece a “Luces de la ciudad”...
Carteles originales o imágenes de Chaplin en el set de rodaje van dándose cita en la exposición. Entre ellas algunas curiosidades. Por ejemplo una copia en color de una de las escenas de “El gran dictador”. Fue un cámara el que la rodó ya aplicando la nueva técnica “in situ”. No se ha producido el efecto “coloreo” sobre el video. Es curioso ver a un Chaplin caracterizado de dictador a pleno color.
El Chaplin más humano llega con una serie de videos caseros ya en su retiro en Suiza con la familia tras sus problemas con el McCarthysmo. Videos en los que evidentemente tenía que hacerse notar y en los que podemos adivinar que en realidad era un niño grande. Jugando a los indios con sus hijos, esquiando de una manera muy particular, o comiendo la sopa rodeado de su familia de manera rítmica.
También aparece retratado con algunos personajes populares como Albert Einstein. Queda la anécdota en uno de sus encuentros que Einstein le proclamó su admiración por el hecho de que era comprendido y admirado por todos. El bueno de Chaplin le respondió ingeniosamente: “Más mérito tiene usted que es admirado por todos a pesar de que no es comprendido”.
La influencia en España del personaje queda en algunos tebeos publicados en los años 20 y 30, así como algunos juegos de cerillas que simbolizan la inconfundible silueta del personaje. Y llegó el momento del sonoro para Chaplin, un paso traumático y que él se resistió hasta el final. Incluso no dudó en “matar” a Charlot antes de hacerlo hablar aunque si que se le vieron algunos intentos balbuceantes e inteligibles en “Tiempos modernos”, la última película muda de Chaplin y también la última con su vagabundo...
En la exposición puedes echar la tarde y el día entero porque además habilita un salón de lectura con algunos libros sobre Chaplin. Cuando pasé por ahí no había nadie sentado (seguramente porque es más atrayente quedarse como un pasmarote de pie sacando interpretaciones a escenas que hemos visto una y otra vez y que nos siguen encantando). Como el discurso final de “El gran dictador” o la ejecución de “Monsieur Verdoux”. Mucha foto pero también muchísimo material de video que en su conjunto llega casi a las tres horas.
La parte del exilio prácticamente no se menciona y es que la exposición no es más que un gran repaso a la figura de un personaje al cual el cine sigue debiendo mucho. Aunque el recorrido no es cronológico si que está estructurada en diversos bloques para dotar de coherencia al paseo: La creación de Charlot (un recorrido por sus cortos para la productora Keystone), Chaplin cineasta (donde en sus largometrajes demostraba que no sólo sabía hacer reír), La coreografía de Charlot (con sus movimientos característicos), Charlot y la vanguardia (con un Chaplin contemplado como símbolo de modernidad), De la fama al exilio (unas breves notas sobre su exilio a Suiza en 1952 expulsado de la América a la que dio tanto siéndole retirado su visado), Charlot habla y muere, y Charlot en España.
Y el final de la exposición no puede ser otro que un video, el de ese camino al horizonte que el vagabundo llevaba a cabo al final de “Tiempos modernos”. Un final para un personaje mítico en busca de un futuro mejor. Que mejor mensaje para la crisis que este Chaplin que aboga por la esperanza y el humor en condiciones extremas siempre con la esperanza de que a lo largo del camino que tenemos por delante encontraremos una vida mejor al igual que un mundo mucho más llevadero que Chaplin con su arte fue capaz de construir...
Coronado
No hay excusa que valga para perderse esta exposición.
Es excelente!!
Yo tuve la suerte de verla en Barcelona y descubrí a un Chaplin que desconocía...