Sólo la ambición explica el esfuerzo, riesgo, dinero y talento que se emplearon en los poco más de 9 minutos de la carrera más famosa del cine. Dos años de preparación, entrenamiento y tres meses sobre la pista, hicieron la mejor secuencia de acción de la historia del cine clásico. Y lo destacable es que la carrera no la rodaría Wyler, el director de la película, sino una de las personas más interesantes de la época. Se trataba del campeón mundial de rodeo, Yakima Canutt, y tal vez el mejor especialista que haya dado el cine. Un hombre fibroso que todo el mundo ha visto en esta secuencia de “La diligencia”….es el indio que salta desde su caballo sin silla hasta el caballo principal de los seis que tiran del vehículo. Recibe un disparo, cae entre las varas, se agarra a la lanza central. Se arrastra entre los caballos al galope. Se suelta, y coche y animales pasan sobre él. Se levanta de un salto, monta en un caballo sin jinete que pasa por su lado y continúa persiguiendo la diligencia. ¡Puuuuf!
Canutt tenía que rodar la carrera sabiendo que no contaría con ningún truco, ni maquetas, sólo algunas transparencias para las gradas. En la pista todo debía ser cierto y luego el montaje haría lo demás. Salvo en algunos detalles, hubo que reconstruir cosas, animales y habilidades de personas, para convertirlas en algo que había dejado de practicarse unos mil quinientos años atrás: una carrera en un circo romano. Los ochenta caballos necesarios los encontró en Yugoslavia, y crecieron aprendiendo lo que se necesitaría de ellos. Canutt supervisó las 28 cuadrigas, y entrenó a los conductores que deberían guiarlas con un sistema que nadie dominaba ya. No existían los bocados y cada caballo llevaba unas riendas que apenas valían para dirigirles, mucho menos para frenarles. Lo de las ocho riendas por cuadriga le pareció a Yakima demasiado peligroso y creó un arnés especial que permitiera llevar dos, pero los caballos una vez lanzados no se paraban tirando de las riendas. Hubo que mezclar grava y arena en la proporción adecuada y entrenarse en la secuencia más arriesgada de toda la película: el salto sobre una cuadriga caída.
Lo realizaría el hijo de Yakima, puesto que él dirigía y era mayor para el papel. Se situó una rampa y los caballos fueron entrenados para saltar sobre ella sin asustarse, pero el carro no podía ser entrenado y necesariamente tendría que volar unos metros con el especialista dentro. Todo estaba planeado con detalle cuando se dio la orden de “acción”... Nadie deseaba tener que repetir la toma. Los caballos pasaron bien, el carro enfiló bien la rampa y saltó pasando a escasos centímetros del obstáculo. Pero el joven salió disparado por encima de la cuadriga. Durante un instante que pareció muy largo, todos pensaron que era hombre muerto. El carro pesaba media tonelada y si caía sobre él lo partiría en dos. O los filos de acero de las ruedas lo mutilarían para siempre. En ese par de segundos cruciales, Joe Canutt pudo soltar las riendas y cogerse a la parte delantera del carro. Con gran habilidad, se agarró a la barra mientras los caballos seguían corriendo y a continuación se tiró limpiamente del vehículo. Solo se hizo un pequeño corte en una ceja y las cámaras habían filmado todo.
Wylder cuando vio las primeras imágenes en la sala de proyección exclamó: “¡Dios mío. Tenemos que usar este plano!”
Charlton Heston se asustó al escucharlo porque no se veía capaz de hacer planos corriendo tras los caballos y subir al carro abandonado tan hábilmente, para que la secuencia fuera coherente. Al día siguiente le colocaron detrás de la barra y al pasar la cuadriga, simplemente se subió de un salto al carro parado que habían puesto ante él. El montaje lo convierte en uno de los momentos más impresionantes de la carrera. Si aún no has decidido morirte, y aunque ya la hayas visto, prueba a verla con ojos de montador esta noche a las 22:00 en TCM es toda una experiencia.
Algunos no confiaban mucho en "Wicked" (más teniendo en cuenta recientes ejemplos de musicales que han sido un fiasco artístico, en taquilla o en ambas facetas) pero ya se puede decir que estamos ante uno de los casos de éxito de musicales del siglo XXI con una crítica y un público que están yendo de la mano especialmente en un Estados Unidos en el que el peso de este musical de Broadway en las dos últimas décadas ha calado hondo en la cultura popular. La pregunta es saber cómo se traducirá esto en terreno de Oscar después de que Variety se haya venido arriba y la dé como ganadora de mejor película. No sabemos si por convicción o por una mezcla de “clickbait” y “trolleo” para aprovechar el momento de mayor exposición mediática de la cinta.
No puede haber mejores noticias para la taquilla USA que se ha marcado el mejor fin de semana de Acción de Gracias de todos los tiempos con 422 millones de dólares de recaudación en cinco días. El pastel se reparte con los 221 millones de “Vaiana 2”, los 117,5 millones de "Wicked" y los 44 millones de "Gladiator II". Unos días festivos que se han convertido en todo un fenómeno nacional gracias a estos tres títulos que dejan lejos los fantasmas recurrentes en los que se suele decir que las salas de cine están muertas.
A los 75 años ha muerto el actor francés Niels Arestrup, uno de los nombres clave del entretenimiento en su país en las últimas décadas que encontró en su madurez bastante eco internacional como secundario de lujo. En Francia fue candidato en seis ocasiones al premio César ganando como mejor actor de reparto por “De latir mi corazón se ha parado” en 2006, “Un profeta” en 2010 y por “Crónicas diplomáticas” en 2014. Un inmenso actor de personalidad controvertida tal y como señalaron varias de las personas que trabajaron con él a lo largo de los años.
“Gladiator II” y “Wicked” se están llevando toda la taquilla y cuesta sacar cabeza más allá de estos dos exitazos de la recta final del 2024. Paul Mescal encuentra su bautismo en el cine comercial tras ser uno de los actores de la nueva hornada en pleno auge y por ello Mary Carmen Rodríguez le dedica reportaje. En La Música Clásica De Nuestro Tiempo de Iker González Urresti no podemos dejar pasar la oportunidad de darle una escucha a “Emilia Pérez”, el narcomusical de Jacques Audiard con música y canciones de Clément Ducol y Camille. Echamos un vistazo a “El asesino del juego de citas”, sugerente debut de Anna Kendrick en la dirección que ha llegado directamente a Amazon Prime, antes de ponernos con otras apuestas de Colgados de la plataforma. Terminamos con la crítica de las favoritas “Wicked”, “Borgo”, “El baño del diablo”, “Polvo serán” y “Los últimos románticos”. Spooky a los mandos técnicos. ¡Muchas gracias por escucharnos!
Ben-Hur un peliculon, lo maximo