Guy Ritchie, el otro Tarantino
Querido diario:
En el año 1998 Guy Ritchie apareció en escena con “Lock & Stock” (Lock, Stock & Two Smoking Barrels). Pocos sabían algo de este cineasta que a los quince años dejó los estudios para viajar y jugársela a lo que le gustaba: el cine. Su primer largo fue rechazado por una docena de distribuidores pero se convirtió en uno de los tres éxitos británicos más grandes de todos los tiempos y obtuvo más de treinta premios cinematográficos. Su película se compararía directamente con el estilo de Tarantino aunque de origen europeo.
Al éxito de "Lock & Stock" le siguió el de “Snatch: Cerdos y diamantes” (Snatch) en 2000, lo que colocaba a Ritchie en un lugar próximo al trono de Tarantino.
Para Quentin, esto suponía una tremenda injusticia, ya que se sentía por encima del británico y fue incapaz de contener su lengua cuando, aprovechando la boda de Ritchie con Madonna, el director de “Pulp Fiction” declaró con ironía que tendría que casarse por lo menos con Elvis para hacerle sombra.
Tarantino pasaba por el mal momento de ver como su “Jackie Brown” defraudaba más por las expectativas creadas que por el resultado, y donde demostraba también que hasta en sus películas menos valoradas le es sencillo embriagar con un solo plano. Tarantino es genial en el plano creativo mientras Guy es mejor haciendo secuencias dinámicas y trepidantes.
Quentin relajó su disgusto tras ver fracasar a Ritchie y Madonna en 2002 en su intento de giro hacia otros estilos con “Barridos por la marea ” (Swept Away). Todo según el estilo cutre de encontrar dulzura tanto en el éxito propio como en el fracaso ajeno.
“Revolver” en el 2005 y estrenada con mucho retraso en España, fue su regreso al thriller, un mundo de acción, personajes estrambóticos y diálogos esculpidos, todos los ingredientes que han hecho el éxito de sus dos primeras películas.
Sobre su separación de Madonna y su vida en común, puedes encontrar miles de cosas en la red, pero no ha parado, nueva peli sobre Sherlock Holmes que ya está rodando, publicidad con Clooney y seguir siendo un padre ejemplar, aunque yo prefiero chutarte en la oreja este reportaje .