Hemos comenzado de nuevo la sección "El papelón de su vida" en el foro y el primero que ha sufrido el examen a toda una carrera es una vaca sagrada, Robert De Niro, ahora de actualidad con el estreno de "Asesinato justo". Ya decías que en la película crees que es superior a Pacino en su particular duelo. Nosotros te diremos que quedarse con un papel de su filmografía es algo muy complicado.
Pero la película elegida por la forería ha sido “Taxi driver”, cinta de 1976 en la que De Niro ya había ganado un Oscar por “El padrino II” y estaba en uno de los grandes momentos de su carrera. Queda como una de sus colaboraciones más logradas con Martín Scorsese con el que ahora va a volver a reunirse. Cuatro año antes de “Toro salvaje”, De Niro recreaba uno de sus personajes más recordables. El de Travis Bickle, un excombatiente de Vietnam que deambula por las calles de Nueva York a bordo de su taxi nocturno con el fin de superar la difícil readaptación a la vida diaria.
Scorsese retrata un Nueva York sórdido en el que se pretende analizar la mente humana y el origen psicológico de psicópatas como el que atentó contra Ronald Reagan, siendo una buena radiografía de la Usamérica postVietnam.
De Niro trabajo como taxista durante las cuatro semanas previas al rodaje para meterse en situación, pero no debió de haber aprendido como funciona el taxímetro porque de ahí viene uno de los gazapos más recordables de la película. En la escena del cliente cornudo en el Taxi, aparecen cinco tomas que muestran el contador de tarifa del taxi. Cuando Travis baja la bandera y el contador reinicia su avance, la primera lectura que se ve es de 065, más adelante vuelve a verse 065 (es decir, no avanzó), más adelante hay un close up al contador y se ve 275, en la cuarta toma se puede leer 075 y en la quinta de nuevo 065.
Desde su primera edición en 1946 el Festival de Cannes se ha convertido en uno de los eventos más prestigiosos e influyentes de la industria cinematográfica. Además, ha logrado evolucionar para convertirse en mucho más que una simple muestra de películas, sino en una verdadera vitrina del cine mundial. Fue impulsado por Jean Zay, por aquel entonces Ministro de Educación Nacional y Bellas Artes en Francia, que quiso crear un Festival que compitiera con la Mostra de Venecia, en ese momento reservada a la exhibición de películas fascistas y nazis. Estamos hablando de 1939, año en el que estaba previsto el inicio del Festival de Cannes, pero tuvimos algo que se llamó Segunda Guerra Mundial y se canceló.
La figura del Papa, como símbolo máximo del poder espiritual en la Iglesia Católica, ha sido objeto de diversas representaciones cinematográficas a lo largo de la Historia, reflejando tanto la veneración como la crítica hacia la institución. Lejos de limitarse a un simple reflejo de las tensiones internas del Vaticano, son un espejo de los grandes dilemas sociales, políticos y culturales que han marcado las transformaciones del mundo contemporáneo. Desde visiones idealizadas que exaltan la pureza moral y la sabiduría divina, hasta retratos críticos y humanizados que destapan las contradicciones inherentes al poder y la fe, el cine ha convertido el papado en un terreno fértil para explorar temas universales como la lucha por la redención, la fragilidad humana, la corrupción moral y el conflicto interior. En este proceso, las representaciones cinematográficas del Papa no sólo ilustran el complejo equilibrio entre lo sagrado y lo mundano, sino que también ofrecen una profunda reflexión sobre la naturaleza del poder, la responsabilidad y la esperanza, posicionando al Papa como una figura constantemente sometida a los desafíos de la humanidad.
Los que hemos disfrutado con la serie "The marvelous Mrs. Maisel" no dudábamos de que la siguiente serie del equipo que la creó valdría la pena y así ha sido. "Estrella (Étoile)" es una exhibición de talento de actores y productores para parodiar un mundo repleto de talento y egos desmesurados, divertidos, a menudo imposibles.
“Thunderbolts*” ha recuperado cierto favor crítico para Marvel pero eso no se ha traducido en fervor taquillero. Son 76 millones de dólares que llevan a un acumulado de 162 millones y que mejoran los debuts USA de "Eternals" (71,3 millones), “Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos” (75,4 millones) o “Ant-Man y la Avispa” (75,8 millones), lejos de los peores estrenos de Marvel, pero que dejan patente que esta generación de nuevos vengadores no tiene ni el interés ni el magnetismo que los primigenios.