Querido Teo:
El fenómeno fan no deja de sorprenderme día a día. Si hace dos semanas te contaba la locura colectiva que se vivió en
San Sebastián con el Duque y Hugo Silva, el preestreno de la tercera entrega de
High School Musical ha hecho que sea Madrid quién se vuelva loca… o más bien las jovencitas madrileñas.
La primera entrega del culebrón “Visita de Zac Efron a Madrid” lo vivimos en el pase de prensa que la Disney organizó para los periodistas. Allí a los que íbamos a ver la peli nos requisaban cualquier tipo de aparato electrónico que llevásemos, incluidos cascos para el mp3 o un cargador de móvil (no sea que con el cargador por arte de magia pudiesemos grabar la película). Después inspeccionaron los bolsos o mochilas y para terminar había que pasar por la revisión del detector de metales… vamos que esto no pasa ni en Barajas. Todo sea por preservar el secreto de qué pasará en la nueva entrega de la trilogía adolescente. Y mientras todo esto pasaba, una niña de unos 12 años acompañada por su padre suplicaba a los de seguridad que la dejasen entrar a ver la peli. Como era de esperar la peli no la vió, pero la verdad es que los de allí tuvieron el detalle de regalarle dos entradas para la premier. Ella se fue más ancha y feliz que nunca la verdad.
Pero la cosa no quedó ahí. Si el jueves por la tarde la Gran Vía de Madrid tuvo que cortar varios carriles porque las fans-adolescentes invadían los carriles, el viernes por la mañana una veintena de niñas esperaban a la puerta de un hotel de Madrid esperando ver a sus ídolos. Unas niñas que con sus caras de buenas llegaron a ofrecer 20 euros a los periodistas que entraban a la rueda de prensa por conseguir información de por donde saldrían los actores o dónde iban a comer. Angelitos… y todo esto a las doce de la mañana de un viernes, estos niños parece que no tienen cole…
La verdad Teo, supongo que cuando eres fan haces locuras que luego nunca harías en tu vida normal. Lo que sí está claro es que, más allá de si la peli es buena o mala, de si los actores tienen talento o no, estos chicos son un fenómeno allá donde van. Creo que a muchos usamericanos de Hollywood les corroerá la envidia, y quizás a algún nacional también, quien sabe…
Buf! Me va a tocar ir a verla con la más peque y sus tropecientas mil amigas....