Ben Stiller, un cómico todo en uno
Querido diario:
Ben está en el paquete de niños usamericanos afectados en la infancia por el regalo de una cámara de súper ocho. Era previsible cuando tus padres se dedican precisamente al negocio del entretenimiento. Un mal estudiante que todo lo enfocaba a esto, y dentro de esto a lo más difícil: la comedia.
Es natural entonces que entrara en el firmamento estelar por pillarse el pene con una cremallera, la tortura más dolorosa para un humano, tras el número de las ratas de “1984”.
Pero cuando hizo “Algo pasa con Mary” ya era un actor en toda regla. Había pasado por el teatro, los castings y hasta por su propio programa de televisión. Ni es muy guapo, ni es muy alto, pero es simpático y empático. Vive tranquilo su vida privada, sin exponerse mucho, con su esposa actriz Cristina Taylor y sus hijos, entrando en la cuarentena y sin padecer fatiga de combate por tanta risa. No sólo no tiene complejos sino que se lo pasa muy bien haciendo reír, o intentándolo. Su humor enganchó muy bien con otros actores que formaron un equipo dispuesto a cambiar la comedia usamericana, un poco encajada en actores humoristas de la generación anterior a la suya. En cierto sentido, la película que lo empezó todo, dirigida en 1996 por un Ben Stiller que debería prodigarse mucho más detrás de las cámaras, fue “Un loco a domicilio”. La película contiene todas las claves de lo que sería el cine del grupo bautizado Frat Pack, aunque el tono de la peli acabe siendo un poco más oscuro que de costumbre. Jim Carrey hace una de sus mejores interpretaciones humorísticas con su papel de perturbado sin identidad, además de ceder el testigo a una nueva generación encabezada por Owen Wilson, Jack Black y el propio Stiller (todos ellos con papeles significativos). Sus referencias a la cultura popular, su capacidad para forjar gags memorables (la secuencia del karaoke) y su voluntad de llevar sus posibilidades cómicas hasta las últimas consecuencias hacen de "Un loco a domicilio" la primera peli Frat Pack de la historia. Y, sin duda, aún sigue siendo una de las mejores.
También en tiempo más reciente, un buen ejemplo de esta colaboración es "Cuestión de pelotas". Buena comedia deportiva, para una buena cantidad de usamericanos que quieren a los personajes un poco inadaptados, perdedores estrambóticos, que define muy bien Ben, en el papel de ex-osobuco relleno transmutado en culturista de los ochenta.
Ben Stiller fue parte fundamental del cine indie en sus años de esplendor: sus papeles en "Amigos y vecinos", "Bocados de realidad", "Permanent Midnight" y "Mystery Men" lo prueban. Es un actor intuitivo, muy físico, que está en la cresta de la ola desde hace tiempo, y las olas son algo en movimiento permanente. ¿Hacia donde se moverá?
Aquí tienes un mp3 que puede orientarte, porque conocerás sus gustos y momentos claves...