Viviendo San Sebastián, aquí no madruga ni la alfombra fucsia

Querido Teo:

Menudo día tuvimos ayer, por eso te escribí poco. La tarde-noche fue una sucesión de eventos ineludibles en un festival así.... Empezando por donde me quedé. Ben y Robert (Stiller y Downey Jr. claro), dos tipos graciosos que vinieron de visita. Pero tu ya habrás visto todas las fotos de los dos paseando por aquí, así que yo te voy a enseñar otra algo diferente. Te traigo la foto de los que estábamos al otro lado de los flashes. Cientos de periodistas y curiosos se acercaron a la sala de prensa para reirse a gusto con estos dos cómicos. Y si es verdad que defraudaron en cuanto al contenido de sus declaraciones (no entraron al trapo a ninguna de las preguntas comprometidas), también lo es que nos pudimos reir mucho, mucho. Ellos vinieron a divertirse y no pararon de bromear en todo el encuentro con los periodistas. Encuentro que por cierto repetimos hoy. Esta vez algo más íntimo, sólo tres o cuatro con ellos en el hotel. Ya te contaré que tal marcha todo. Yo te reconozco que estoy nerviosísima, eso de estar en la misma habitación que Downey Jr......

El día ayer acabó a lo grande. Una que es un poco desastre, (que te voy a contar a tí Teo) se olvidó de sacar entrada para ver la última de los Coen, que proyectaban en la sección Perlas de Zabaltegi. Aquí esto funciona con un complejo sistema de acreditaciones, entradas y pases de prensa según los colores que no te explico porque ni yo misma lo entiendo aún. El caso es que tras media hora de espera conseguí colarme allí (¿acaso lo dudabas?) y ver "Burn ater reading", una buena comedia con un graciosísimo Bard Pit con la que el público se rió a gusto durante dos horas. La sorpresa para el público la dió otro de los protas de la peli, John Malkovich, que tuvo el detalle de acercarse al Kursaal para presentar su película. Y digo que tuvo el detalle porque las horas no eran propias para que trabaje una estrella usamericana, el pase comenzó a las 12 de la noche y acabó rozando las 2 de la mañana. De ahí las ojeras que hoy adornan mi cara y la de muchos que ya está por aquí...

Pero como buenos festivaleros, hoy ya estábamos en marcha muy pronto... tan pronto que ni la alfombra fucsia estaba puesta a las puertas del María Cristina y sólo cinco o seis personas hacían guardia esperando la llegada de Colin Firth, protagonista de la película de Wintterbotton que vimos también ayer (menuda sesión de cine nos metimos por cierto...). El caso es que Firth ha llegado ya, mucho más delgado y con barba, requerida por el papel de Dorian Grey que está rodando actualmente en Londres. Aunque comparado con la loca rueda de Ben y Robert la de hoy ha sido algo sosa... es lo que tiene la flema inglesa....

Para terminar por ahora te dejo dos detalles más. Un espía me ha contado la última moda en los cocktails del festival. Depués de la entrega del premio a Antonio Banderas la organización invitó a los que pudieron estar allí a una copa de Moët Chandon, y ¿sabes lo que ofrecían para comer? Guindillas fritas...una nueva delicatessen al más puro estilo de la nueva cocina donostiarra y su reinvención de los pintxos.... habrá que probarlas porque no se si serán las horas pero a mí no me entra nada por el ojo eso de las guindillas...

Y el otro detalle es esta foto. La pude hacer ayer, a las 12 de la noche. Unas cien personas esperaban en la puerta del Kursaal a que saliese gente conocida de allí. Tras varias preguntas nadie nos supo decir a quién esperaban, pero el caso es que allí estaban todos para hacer la foto de rigor. Un día tengo que hacer un experimento, pararme delante de un restaurante cámara en mano y seguro que al rato hay un grupo de gente que se une a mí, por si da la casualidad que entre paseo y vinos alguien puede ver una cara conocida...

Por ahora corto la emisión y sigo mi segundo día de festival, aunque una cosa te digo, parece que llevo aquí una semana, con este ritmo frenético que llevamos... Voy a intentar motorizarme, o algo así, alquilando una bici y poder tener una nueva perspectiva de esta maravillosa ciudad. El andar se va a acabar....

Martajar