Centenario James Stewart: "El hombre que mató a Liberty Valance", la escena

Terminamos hoy este repaso a las mejores escenas de Jimmy que nos ha llevado todo este verano con una de sus últimas grandes películas. Le quedarían casi dos décadas de rodajes, pero muchos coinciden en que esta película podría ser el broche de oro a toda una carrera llena de grandes películas que todos recordamos. 12 años después de “Winchester´73” seguía en el western y tras varias años intentando uno de esos momentos que algunos llaman “milagro cinematográfico”, por fin alguien hacía coincidir a dos grandes rostros del género: James Stewart y John Wayne. No era otro que otro tótem del género, John Ford.

John Ford se metía con este western cuando comenzaba ya a estar pero muy mal visto volver a un género que ya parecía añejo y perteneciente a otra época. Ford tenía fama de director "económico". Pero los días en que podía hacer westerns baratos habían pasado: las estrellas se hacían valer. John Wayne cobraría 750.000 dólares y James Stewart 300.000, como anticipo del 7.5% de la recaudación para cada uno. Ford cobraría 150.000 dólares (mucho menos que Wayne), reservándose además el 25% de los beneficios.

“El hombre que mató a Liberty Valance”, estrenada en 1962, es una gran obra maestra del género. No obstante, se le ha llegado a nombrar como “la Casablanca del Western”. En una época en la que el color había quedado totalmente instaurado, Ford decide rodar esta película en blanco y negro. Es una cinta modesta y de bajo presupuesto, pero en esa humildad y ese aire intimo y cálido de los personajes radica lo que la hace tan emotiva y singular.

Sin embargo “El hombre que mató a Liberty Valance”no fue vista así en los días en que fue estrenada. Para la mayoría de la crítica el film era una mala copia de su obra anterior, un vehículo para el lucimiento de su amigo John Wayne y de un James Stewart cercano a la sesentena. Lo que el director norteamericano estaba ofreciendo era un legado, un compendio de su carrera y un homenaje al origen del western en la industria de Hollywood. También para Jimmy era el final de su gran época en la que durante casi tres décadas había pasado del joven idealista y bonachón que representaba a la Usamérica media al que posiblemente sea uno de los actores más completos (y menos reconocidos en esa característica) de la historia del cine.