In Memoriam: Cyd Charisse
Querido diario:
Ha entrado en mi fiambrera una leyenda. Tengo esas piernas clavadas en mis retinas desde que la vi por primera vez en "Cantando bajo la lluvia". Me cambiaría de sexo si pudieran hacerme así las piernas. No soy el único, porque el mismísimo Howard Hughes, que tenía a su disposición las mujeres más hermosas del planeta, desapareció tres noches en plena crisis de una de sus películas. Las pasó con ella en la casa de la estrella de la Metro en Los Ángeles.
En aquellos años de estrellas inventadas por los Estudios para el público, muchas de las informaciones no eran más que eso, inventos, y aunque fuera cierto que las piernas de Cyd están entre las mejores del cine, no fueron aseguradas por un millón de dólares como se hizo correr entre los periodistas. La publicidad estableció lo que todavía se llama "nombre artístico" y Cyd es un ejemplo de transformación genealógica típica hollywoodiense:
"Nació en Texas como Tula Ellice Finklea. Su hermano menor le puso el mote de Sid. Se unió al Ballet Ruso y se convirtió en Felicia Sidarova. Éste se cambió por el de Maria Estamano. Se casó y se convirtió en la señora Nico Charisse. Al principio de su carrera cinematográfica fue Lily Norwood. MGM se lo cambió por el de Sid Charisse para finalmente ser Cyd Charisse".
Desde 1948 estuvo casada, más de 60 años, con el cantante Tony Martin, una hazaña en la vida y más en Hollywood.
su talento era suficiente como para convertirse en esencial en la época dorada de los musicales en Technicolor desde que pudo demostrarlo en su primera película, en 1943, en una secuencia de ballet del musical "Something to shout about". Además de bailar, era una buena intérprete,y su película favorita era "La bella de Moscú" con Fred Astaire.
Astaire, que no aguantaba a su pareja más popular Ginger rogers, decía en cambio que cuando bailaba con ella se olvidaba del tiempo y que sentía que tenía en las manos verdadera dinamita.
Consiguió el respeto de los que trabajaron con ella y tuvo la suerte de mantenerse activa hasta hace bien poco, ya que incluso debutó en Broadway en 1992 a los 70 años en el musical "Grand hotel", interpretando el papel que había hecho Greta Garbo.