El cine en géneros: El Western
Querido diario:
Cuando los extranjeros nos sorprendemos de que haya tantas armas en los hogares usamericanos, encontramos respuestas sobre la historia colonial, la frontera peligrosa yla segunda enmienda a la Constitución. Pocas respuestas que reconozcan que las armas también representan la aventura, y la resistencia del país a renunciar a un romanticismo made in USA.
El papel del western, en la historia de Hollywood y en la maduración de Usamérica, se ha ido transformando en una parábola de la emoción, la acción y la destreza, tan genuina como la de los cosacos para Rusia o la del Renacimiento para Italia.
Se dice que no hay ningún género tan norteamericano como el cine del Oeste. De hecho, el western fue antes un documento que un género de ficción. Los primeros films sobre pistoleros, cuatreros, atracadores de trenes o bancos, cazadores , cowboys, alguaciles, ganaderos, colonos, rancheros e indios rebeldes que, no debe olvidarse, protagonizaron un genocidio cubierto por la épica de los genocidas, ilustrada a menudo con Westerns heroicos.
El primer Western estaba tan cerca de la realidad que Wyatt Earp, Búfalo Bill o la pareja de Butch Cassidy y Sundance Kid podrían haber asistido a una proyección de "Asalto y robo de un tren" (The Great Train Robbery), la primera película del Oeste, en cualquier barraca de feria.
El cine del Oeste nace en 1903, cuando algunos de sus personajes reales, convertidos después en mito gracias a las películas, aún viven a uno u otro lado de la ley.
Por mucha épica que los historiadores románticos quieran destilar, el western nació para ser comida rápida y barata. El negocio de la distribución se basó inmediatamente en el éxito o fracaso de la película principal de las sesiones, que siempre contenía más de un filme. El porcentaje de los ingresos en taquilla que se repartía entre productores y exhibidores, se negociaba sobre cada película de serie A. La película B tenía una tarifa fija garantizada, y no generosa, pero esa garantía era suficiente para los estudios "B", llamados la fila de los Pobres (había muchos nombres desdeñosos) donde el beneficio era modesto pero predecible, y permitía hacer películas muy baratas. La mayoría de ellas eran westerns rutinarios y aburridos. Pero la prueba de su conexión con el público es que siguieron haciéndose y resistieron los primeros años de penuria hasta que la producción y el talento hicieron que algunos empezaran a destacar.
Se logró cuando la acción y la peripecia pudo dejar sitio al drama, al desamor, la soledad y la tristeza. En Cimarrón, la clásica carrera por las nuevas tierras desemboca en la construcción de una ciudad aburrida que busca ley y orden, pero que al héroe le acaba pareciendo insoportable. Así que se marcha. Los héroes siempre prefieren morir a asentarse o madurar.
El género encontró que en su esencia está el teatro griego, la novela europea y hasta la japonesa, todo lo humano vestido con canana y sombrero polvoriento. A partir de ahí ya no habrá quien quiera echarlo del cine….
Aquí tienes un tarro de esencia westerniana de un psico LQYTDiga, preparado para ser emitido en el Canal TCM España.
Pero no sólo en el cine se habla de Western. Como no, la literatura se ha encargado de recopilar las mejores películas de este género en la historia del celuloide, algunas de ellas rodadas en Almería.