Julianne Moore de visita

Querido diario:

Acaba de pasar por Madrid Julianne, la estrella con pecas y siempre sonriente. Ha pasado ya tiempo desde que se grabara en todas las retinas de los aficionados y no aficionados con una secuencia de las inolvidables.
El director Robert Altman estaba buscando a los actores para "Vidas cruzadas", la película collage que montó sobre los cuentos de Raymond Carver, y necesitaba una actriz capaz de aguantar una escena de tensión emocional muy fuerte y con una peculiaridad sorprendente: la actriz debía estar desnuda de la cintura para abajo mientras le confesaba a su marido una infidelidad pasada.
Madeleine Stowe, que acabó haciendo otro de los papeles de la película, había rechazado el papel. Altman llamó entonces a Julianne Moore y le preguntó si podía hacerlo. Julianne no dudó demasiado, "Puedo hacerlo, y además te ofrezco una ventaja adicional", le dijo a Altman, que naturalmente le preguntó a que se refería. Julianne contuvo todavía un poco esa risa franca que suelta a la mínima ocasión y le respondió…. "Soy pelirroja de verdad".

Es una chica del sesenta que a partir de entonces comenzó a subir y subir hasta sentirse segura y relajada en los proyectos que decide aceptar. Ha sido nominada cuatro veces al Oscar por sus admirables actuaciones en Boogie Nights (Paul Thomas Anderson, 1997) y Las horas (The Hours, Stephen Daldry, 2002) como secundaria, y como actriz protagonista en El fin del romance (The End of the Affair, Neil Jordan, 1999) y Lejos del cielo (Far from Heaven, Todd Haynes, 2002).
De cerca es atractiva, sin tonterías y simpática. No evade las preguntas y si no le apetece contestarlas explica la razón y no las contesta. Un pibón maduro que se sostiene y que puede interpretar de nuevo algún papel memorable en cualquier momento.
Disfrutó muy poco de Madrid porque es muy profesional y tenía la agenda más apretada que la de un súper héroe. Pero es de las que prefiere apretar a abarcar, y por eso rechazó la oferta de un coche a su disposición, porque prefirió darse un paseo a su bola por Madrid. Es una sibarita para comer pero tuvo poco tiempo y se conformó con tomarse unas tapas en plan calidad en un restaurante llamado Casa Matías que le quedaba cerca del cine donde se presentó su peli. En el hotel Santo Mauro probó comida madrileña, y por la noche un coktail en el clásico chicote.

Aquí tienes mp3 con ella....
JulianMooredevisita.mp3