El aperitivo del martes: "Matar a un ruiseñor"
El aperitivo del martes: "Matar a un ruiseñor"
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Para un probeta como yo, el aperitivo de LQYTDiga para el Canal TCM tiene miga. Yo elegiría como padre a alguien como este Gregory Peck, aunque eso de llamarse Aticus es un poco pasada. Hay pocos personajes de padre tan comprensivo, educador, tolerante y responsable.
La película transcurre en un condado de Alabama, a comienzos de la década de los 30. Estamos en el sur profundo de los Estados Unidos. Esto quiere decir penuria por el crak de la bolsa y racismo.
Aticus es abogado y cree en el respeto hacia las personas diferentes, en un entorno que no es el más idóneo para ello. Por eso, no duda en aceptar la defensa de un hombre de color negro.
En un diálogo dice que defiende a ese hombre porque si dejase de hacerlo no podría “caminar con la cabeza erguida”, ni tampoco tendría autoridad para decirles a sus hijos “lo que debían hacer”.
Yo tenía seis años cuando me la comí por primera vez y comprendí para siempre que haya tanta gente que se mueve mirando al suelo.
Otra frase con idea que me gustó es simple y poco recordada. Jamás comprenderás a nadie, mientras no te pongas en su lugar… “Mientras no te metas en sus zapatos y camines con ellos”.
Está basada en la novela autobiográfica de la escritora Harper Lee, con la que consiguió el premio Pulitzer. La propia autora reveló que Dill (John Megna), el niño que va a pasar los veranos al pueblo donde transcurre la acción, y que acompaña a los hermanos Finch en sus correrías, está inspirado en su amigo, el también escritor Truman Capote. Ahí va un pequeño aperitivo de la película para abrir el apetito.
