Centenario Katharine Hepburn: Directores

Querido diario:

A Kath le tocó trabajar con los directores más reconocidos del siglo XX. Desde su punto de vista de actriz, se sentía más cómoda y motivada con los que dejaban más espacio para su interpretación de la historia. A menudo se sintió demasiado utilizada por grandes directores.

"El interés de John Ford estaba en el argumento. Hice con él "María Estuardo" (Mary of Scotland). Cuando descubrió que el guión era flojo, perdió el interés
En mi opinión, el interés de Huston también se centraba en el argumento. Ello no quiere decir que a estos hombres no les interesaban los actores; sólo afirmo que estaban más interesados en sí mismos como directores. De modo que cuando les hacían entrevistas, éstas giraban en torno a la autoría más que en torno al actor; o sea, en torno a sí mismos y a cómo trabajaban el estilo en el cual presentaban la historia"
Por este motivo Kath tuvo sobre todos los demás a un director. "Su carrera fue extraordinaria, y sin embargo rara vez le sitúan junto a los que llaman "grandes directores": John Huston, George Stevens, John Ford, Willy Wyler, Billy Wilder, Hitchcock
Creo que por fin sé por qué. Era, fundamentalmente, un director de actores. Básicamente, le interesaba que el actor brillara. Veía la historia a través de los personajes principales… ya sabes, George Cukor... el director de cine
Era mi amigo. Llegué a Hollywood pocos años después que él. Él había ido en el 29; yo, en el 32. Me contrató para "Doble sacrificio", donde interpreté a la ingenua Sidney, hija de Barrymore.
Se había comprado enseguida una casa, una casa modesta de una planta en Cordell Drive, en las colinas que hay sobre Sunset. George tuvo éxito y su casa creció... y creció... y creció. Primero el terreno, que pasó de ocupar un simple solar a ocupar varias hectáreas; y después la casa
Estaba en la ladera de una colina; es decir, estaba en terreno llano y en la parte trasera se iniciaba la empinada colina. Hacia el sur, el llano se ampliaba. Esta parte se convirtió en un gran jardín. Una tal señorita Yak plantó árboles, césped, flores. Había una piscina larga y un sendero ancho que conducía a una especie de mirador de mármol con pilares. Cerca de la piscina, en una zona cubierta por una enredadera, había una barbacoa. Los días soleados comíamos allí. Más adelante se construyeron allí otras tres casitas; una de ellas era la de Spence".

Uno de los momentos más duros de la vida de Kath fue cuando las dificultades económicas de su amigo la obligaron a dejar una de aquellas casas, significó dejar Holywood en muchos sentidos.Con ningún otro director tuvo una relación siquiera parecida, y en algunos casos resultaron hasta tormentosas.

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