In Memoriam: Glenn Ford, marcado por "Gilda"
Querido diario:
Hacía tiempo que no tenía una presencia tan destacada en mi fiambrera. Hoy vuelvo a las andadas.
Ha muerto a los 90 años el actor Glenn Ford. Muchos pensaban que ya había muerto, pero hace un par de meses se celebró su 90 cumpleaños, con lo cual volvió a hablarse de él.
Fue encontrado ayer por la tarde sin vida en su residencia. En los últimos años su salud se había deteriorado debido a una serie de derrames.
Glenn Ford nació el 1 de Mayo de 1916 en Quebec (Canada). Era hijo de un hombre relacionado con el mundo de los ferrocariles con lo cual viajaba mucho y tuvo que trasladarse con el pequeño Glenn a Usamérica cuando este sólo contaba con 8 años.
Estableciéndose en Santa Monica, Glenn demostró enseguida su talento para la actuación desde los años del colegio, ya que siempre participó e impulsó las funciones teatrales que allí se celebraban.
Ya en su adolescencia formó parte de la compañía itinerante West Coast, donde fue avistado por Tom Moore que le propuso hacer una prueba para incorporarse a la Columbia.
Aunque Ford no se lo pensaría y fichó por la Columbia, su primer trabajo corrió a cargo de la Century Fox. Era 1939 y la película se llamaba "Heaven with a barbed wire fence".
Bajo la tutela de la Columbia impulsó su carrera, aunque esta se vió suspendida por su participación en la II Guerra Mundial en la que participó como marine. Del periodo previo a la guerra tenemos "So ends our night" (1941), "Texas" (1941) y "El barco de la muerte" (1942).
El éxito le tocó definitivamente al volver del conflicto bélico con "Gilda" (1946), y ese inolvidable duelo con bofetón incluido con la pelirroja Rita Hayworth. Con ella rodaría "The lady in the question" (1940), "Los amores de Carmen" (1948), "La dama de Trinidad" (1952) y "La trampa del dinero" (1966). Tanto "Gilda" como los dos primeros títulos de la lista, estuvieron dirigidos por Charles Vidor.
Su mejor década llegaría en los 50 con "El desertor del µlamo" (1953) de Budd Boetticher, "Los sobornados" (1953) de Fritz Lang, "Deseos humanos" (1954) de Fritz Lang, "La melodía interrumpida" (1955) de Curtis Bernhardt, "Semilla de Maldad" (1955) de Richard Brooks, "La furia de los justos" (1955) de Mark Robson, "Llega un pistolero" (1956) de Russel Rouse, "La casa de té de la luna de agosto" (1956) de Daniel Mann, "Jubal" (1956) de Delmer Daves, "El tren de las 3:10" (1957) de nuevo con Daves, al igual que "Cowboy" (1958), "Furia en el valle" (1958) de George Marshall o "Un muerto recalcitrante" (1959) de Marshall en las que se demuestra su versatilidad.
En estos años estaba casado con la actriz y cantante Eleanor Powell con la que se casó en 1943 y de la que se divorció en 1959.
Llegaron los 60 y aunque no fue su mejor época participó en títulos interesantes como "Cimarrón" (1960) de Anthony Mann, "Un gángster para un milagro" (1961) de Frank Capra, "El noviazgo del padre de Eddie" (1963) de Vincente Minnelli, "Chantaje para una mujer" (1962) de Blake Edwards, "Los cuatro jinetes del apocalipsis" (1963) de Minnelli, "La furia de los cobardes" (1964) de George Marshall o "Smith" (1969) de Michael O'Herlihy.
Ya en los 70 participó en producciones televisivas e hizo una de sus últimas apariciones interpretando al padre terrenal del mítico "Superman" en la película de Richard Donner de 1978.
No fue un gran actor, nunca fue nominado al Oscar, pero su versatilidad e inteligencia a la hora de elegir películas sobre todo en películas de western y de cine negro queda fuera de toda duda. Un hombre que supo aprovechar el talento que tenía (mucho o poco) participando en algunos de los títulos más destacados de los 50 y 60, aunque tendría que ser un bofetón y una interpretación algo oscura en "Gilda" la que le inmortalizara.