Nicolas Cage, ha nacido una estrella
Querido diario:
En estos momentos Nicolas es uno de los actores mejor situados para ser el protagonista en películas de cualquier tipo, comerciales, acción, comedias sentimentales o producciones independientes con un poco de tortura psicológica. Las ha hecho todas y siempre ha dado unos resultados aceptables.
Casado sucesivamente con Patricia Arquette y Lisa Marie Presley, tras su Oscar por "Leaving Las Vegas" volvió a ser nominado por "Adaptation (El ladrón de orquídeas)".
Nació como Nicolas Coppola, en Long Beach, en California el 7 de enero de 1964. Su padre es el hermano mayor de la familia, Augusto Coppola, culto y brillante, que se haría profesor de Literatura Comparada y escritor y que siempre fue una referencia para su hermano Francis. El ser sobrino de Francis Ford Coppola le sirvió para entrar fácilmente en el cine y para tener que superar el complejo de "sobrino" que el estereotipo le colgó al pertenecer a una familia ítaloamericana.
Estudió interpretación en San Francisco y debutó en el cine a los 18 años, aún con su auténtico apellido. Le sacó partido a su aspecto físico imponente, y muy pronto tuvo sus primeras oportunidades gracias a "tito Francis en" La ley de la calle" y "Cotton Club". Recibió las primeras críticas muy buenas con "Birdy" en 1984, donde dio una muestra de lo que era capaz de hacer por "ponerse en situación", desdentado, acuchillado y comiendo cucarachas Nicolas cage se hizo sacar un diente sin ayuda de calmantes para darle mayor realismo a una escena. Ese año comenzó una subida en el escalafón de Hollywood sin prisas pero sin pausas, que pasó por "Arizona baby" y "Hechizo de luna".
La conversión de actor a estrella se produjo cuando le propusieron el papel de "Corazón salvaje", tenía 26 años y fue gracias a su capacidad para recoger los clichés más reconocibles de la rebeldía a la Usamericana para crear un personaje embrutecido, individualista e independiente. Es una de sus interpretaciones más recordadas porque reunió la iconografía roquera de los sesenta, que repitió en "Peggy Sue se casó" y en "Luna de miel para tres".
Ya ha sobrepasado los 40 años, y la edad le ha puesto cierta expresión fatalista que le ha venido bien para encarnar papeles más complejos, que le sirven siempre para desplegar excesos dramáticos -incluyendo su actuación de borracho en "Leaving Las Vegas"- donde está muy cómodo. Aunque ese aspecto es también su talón de Aquiles y para muchos críticos resulta más un defecto que una virtud.
Aquí puedes escuchar este mp3 sobre ese momento de paso de actor a estrella....