Grace Kelly metió el cine en Mónaco
Querido diario:
Lío en La Clínica por saturación mediática. Acaba de salir hacia la Redacción de "Hola" una "MUS" (Movil Unity Psichological). Van a tener que comprar grapas de barco para la encuadernación. Sería relajante que anunciaran hoy el embarazo de la princesa Leti. A mi por lo menos me relajaría saber que ya sólo podría superarse con algo como la llegada de extraterrestres.
!Vaya!, ya me ha contestado el tío...
Querido sobrino:
En la primavera de 1955 Grace Kelly estaba rodando en la Costa Azul una película para su mentor Alfred Hitchcock titulada "Atrapa a un ladrón " (To Catch a Thief). A primeros del mes de mayo visita el Festival de Cine de Cannes y unos días mas tarde, un periodista de Niza le propone ir a Montecarlo a realizar una serie de fotografías turísticas. Cuando Grace llega al Principado de Mónaco, el Príncipe Rainiero III la está esperando para hacer de guía.
Grace es una norteamericana muy segura de si misma, triunfadora y con un atractivo demostrado. Es una de los cuatro hijos de Jack Kelly, un albañil irlandés muy católico que había logrado levantar una de las mayores empresas constructoras de Filadelfia. Uno de esos multimillonarios hechos a si mismo desde la post guerra de los 40. Había sido además campeón olímpico de natación. Su madre, a la que llamaban cariñosamente pero con motivo, "el general prusiano" había sido la severa educadora de sus cuatro hijos.
Rainiero estaba guiando por su pequeño Estado al ejemplar representativo de la mujer liberada e independiente nacida en esa época. La diferencia de edad jugaba además a favor de Rainiero porque Grace se sentía muy atraída por hombres muy maduros. La admiración por la figura de su padre la había hecho apreciar ese modelo de hombre sereno y seguro, que se da en la madurez.
Algunos de los novios que se le "imputaban" a Grace lo reconocieron entonces o años después, pero la lista de posibilidades era muy amplia. Se hablaba de "fogosas aventuras" con viejos galanes de tupé como Bing Crosby y Gary Cooper, o el joven sha de Irán Rheza Palevi, recién divorciado de la infértil Fawzia y huésped oficial en Nueva York. El persa enloqueció por ella y parecía dispuesto a casarse. Su lista pasional continúa con Clark Gable, el circunspecto Ray Milland, seguido de William Holden (al que dejó emocionalmente exhausto y hundido en la bebida), Oleg Cassini (divorciado de Gene Tierney), el guapo viudo de María Montez (Jean-Pierre Aumont) y el envejecido Spencer Tracy.
Rainiero y Grace se casaban menos de un año después de la "visita guiada" por Mónaco. Lo hicieron de la manera más cinematográfica posible. Todos los que quisieron pudieron enterarse de que Grace se compra ropa por valor de 25.000 dólares, el Príncipe le regala un anillo de diamantes de compromiso que la actriz luce en su última película "Alta sociedad" (High Sociaty), Jack J Kelly, da a Rainiero una dote de dos millones de dólares, el fastuoso traje de novia lo diseña Helen Rose y el uniforme del príncipe lleva un sombrero adornado con plumas de avestruz.
Rainiero hizo unas declaraciones a la prensa teñidas de cursilería sobre su mujer ideal: "La veo con el pelo largo flotando al viento, del color de las hojas otoñales. Sus ojos son azules o violetas, con rayas doradas". Grace es mucho mas realista, "No quiero casarme con alguien que se sienta disminuido por mi éxito. No podría soportar entrar en un restorán y escuchar al maitre llamando a mi esposo "señor Kelly'".
Así quedó unido el mundo del cine al país de miniatura querido sobrino.
Tu tío que te quiere, Anibal L.