"Siete novias para siete hermanos"
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Querido diario:
El día 22 de julio de 1954 se estrenó en Estados Unidos el musical de Stanley Donen "Siete novias para siete hermanos", uno de los musicales más vivaces y alegres de todos los tiempos
Visto ahora, con 50 años de distancia, hay que reconocer que "Siete novias para siete hermanos" es una obra maestra del musical y un prodigio de cursilería romántica
Para disfrutar de este musical entre rudo y empalagoso, hay que relajarse y dejarse llevar por lo más rosa y meloso que lleva uno en el interior. Stanley Donen, el director de otras joyas como "Un día en Nueva York" o "Cantando bajo la lluvia" nos da una pista del estado mental que hay que tener para ver y sobre todo para hacer una buena película musical,
"el cine musical es una forma de alta especialización que transmite una falsa sensación de naturalidad, pero es que es totalmente opuesta a la realidad, es como si uno tuviera que inventarse una nueva realidad y luego mantenerse dentro de ese estilo".
Después de éxitos como "Un día en Nueva York" o "Cantando bajo la lluvia" que Stanley Donen había co-dirigido con Gene Kelly, la Metro consideró que Donen a sus 29 años estaba maduro para dirigir un musical de presupuesto muy modesto y basado en una vieja historia de la literatura clásica
El guión, la adaptación del rapto de las sabinas fue escrito por un trío formado por dos mujeres y un hombre, un trío de profesionales que supieron dosificar muy bien humor, romanticismo y un feminismo light.
El toque Donen estuvo en saber transmitir una alegría desbordante a todas las escenas de baile, y en especial a la más complicada de todas,
la escena del granero fue la más laboriosa y sin duda la más conseguida. 18 bailarines, es decir los 6 hermanos y los 6 novios oficiales de las 6 chicas elegidas hicieron un baile que en realidad era un rifirrafe y una lucha encubierta para ver quien se llevaba a las chicas sin acabar cascándose, ni perder la sonrisa
Cancion7noviaspara7hermanos.mp3
Como el presupuesto era modesto, en el reparto tampoco había grandes estrellas de la época, pero sí que se contrató un equipo de profesionales con mucha experiencia.
Stanley Donen afirma que "cantar y bailar requiere una técnica tan depurada como la de tocar el violín. No se puede hacer un buen musical sin actores muy preparados en el baile, el canto y la actuación. Un musical es un rompecabezas".
El matrimonio protagonista lo componían dos cantantes, el barítono Howard Keel, un antiguo mecánico convertido en estrella y la chica era la soprano Jane Powell.
De los 7 hermanos, sólo uno era actor, el mayor era cantante, cuatro eran bailarines profesionales y el séptimo acróbata. Por eso alguno de ellos se pasan la película poniendo cara de póquer y con la boca cerrada.
"Siete novias para siete hermanos" fue un enorme éxito de taquilla en el año 55, estuvo entre las 10 películas más vistas de USAmérica, aunque sólo se llevó el oscar a mejor banda sonora. Pero con el tiempo sus valores han permanecido, como un musical que transmite alegría de vivir.
