Cine de presidentes y presidente de cine

Querido diario:

Los antiguos romanos se pasaban anécdotas de sus emperadores igual que hoy se hace con los presidentes de los Gobiernos y el number 1 en estos tiempos es el USAmericano.

Este reportaje que acabo de escuchar de "Johnny Zeta" sobre Bush me ha hecho correr a mi biblioteca privada a buscar anécdotas del presidente Reagan, uno de mis cómicos favoritos, y he encontrado muchas en la primera parte de "Sucedió en Hollywood", un libro de anécdotas del que se acaba de publicar otra entrega. Reagan es un cómico maravilloso y se me ha salido el electro de la risa con algunas de las anécdotas. !Qué tipo!

Mucha gente de Hollywood recuerda que a Ronald Reagan le encantaba hablar de política, especialmente después de su matrimonio con Nancy Davis. A pesar de eso, fue una gran sorpresa cuando el actor, contratado por la Warner Brothers, se presentó a las elecciones. Más sorprendido que nadie estaba su anterior jefe, Jack L. Warner, a quien comunicaron al volver de Europa que Ronald Reagan había sido nominado por los republicanos como su candidato para gobernador de California. "No, no, no, James Stewart como gobernador, Ronald Reagan como amigo", dijo.

Una vez, en 1989, Ronald Reagan se cayó del caballo, algo que les sucede incluso a los mejores jinetes. El veterano director Alian Dwan le explicó a Peter Bogdanovich un episodio sucedido en el rodaje de "La reina de Montana" (1954), cerca del Glacier National Park, en el que se suponía que Reagan debía correr hacia la cámara y gritar una advertencia. El problema era que "lo colocamos encima de un caballo indio sin domar". El actor intentó controlar al animal, que andaba de lado, y cuando se dirigió a la cámara estaba enfurecido, chillando al director y al equipo técnico, que aullaban de risa:
"¡No soy uno de esos jinetes de Hollywood que dicen saber cabalgar y no saben! ¡Este maldito caballo no hace lo que le digo."
Raymond Massey en A Hundred Different Lives (1979), recordaba un incidente anterior durante el rodaje de "Camino de Santa Fe" (1940), donde el joven Reagan intentaba estar al mando y hacerlo todo a su manera.
La acción era simplemente que los tres jinetes subían por la ladera de un monte y cabalgaban al galope. Reagan dio su discurso sobre cómo dirigir.
"Ésta es una escena de acción. Estamos poco motivados. Tiene que haber una sensación de prisa. No montaremos como hacemos normalmente, voy a saltar sobre la silla de montar para que parezca que tenemos prisa." Los otros actores, incluyendo a Errol Flynn, conocedores de las dificultades de saltar sobre una silla de montar McClellan, indicaron que se haría como se ensayó.
"¡Acción!" Ronald pegó un prodigioso brinco que lo lanzó a él y a su sable en el cabestrillo a un aterrizaje al otro lado del caballo. El director Michael Curtiz bramó: "¡Corten! ¡Tonto del culo!".

Aquí puedes escuchar sobre cine y presidentes...
consejosparaelpresidentedeUSA.mp3

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