Philip K. Dick, 25 años sin el creador de "Blade Runner"

Querido diario:

Philip. K. Dick murió en 1982, de un fallo cardiaco, y sólo tenía 53 años. Hoy le he puesto a sus restos la etiqueta de "25 años", ya es un "Gran reserva". Siempre que me como algo de él suelo estar flipándolo un rato. Como cobaya del Dr. Quintanilla tengo el cuerpo acostumbrado a las drogas, pero es que Felipe Dick vivió la década de los sesenta a tope.

A los 36 años había decidido hacerse escritor. Después de comerse toda la ciencia-ficción del mundo y escribir decenas de historias, dos años antes le habían dado el premio Hugo por la novela "El hombre en el castillo". Era a lo máximo que podía aspirar un escritor del género.

Pensó que aquel era su mejor futuro sin poder saber que había sido el momento más alto que alcanzaría. Andaba entre dos esposas, el nuevo amor diez años más joven, y en 1964 decidieron instalarse en San Francisco. La ciudad estaba llena de jóvenes escritores, poetas y vanguardistas en plena experimentación con el LSD y él se subió al carro hasta quedarse completamente enganchado de las anfetaminas. Desarrolló una paranoia obsesiva complicada por un complejo de persecución, que le llevó a denunciar a la CIA por quemarle la casa.
Luego intentó suicidarse y pasó algún tiempo en una clínica. Al salir volvió a escribir después de diez años de sequía. Vivía en California cuando le dio un "subidón" místico.

Es probable que hoy tuviera tanta pasta como algunos escritores populares, o puede que no, pero murió sin un centavo y no llegó a ver el estreno de la primera adaptación de su obra al cine: "Blade Runner". Aquí tienes un paseo virtual de Mr. Pinkerton por los mundos de esa obra.

Esta peli es de las que caen de vez en cuando, y hasta me leo otra vez uno de mis libros favoritos antes de tumbarme a verla. Me mola el ambiente que suda "Blade Runner" y me gusta leer los primeros párrafos del libro en la que se inspiraron.
El comienzo.htm

Después de esto me espera una sesión nocturna a tope de la mejor droga posible, la del DVD. Ya tengo listas todas las películas basadas en las obras de K Dick para pasar una noche de locura. Ya te cuento...