¿Qué fue de... Robert Wagner?

Querido primo Teo:

Robert Wagner se convirtió en una de tantas estrellas juveniles que surgieron durante la década de los cincuenta. No tenía el talento de Marlon Brando o Paul Newman pero logró convertirse en una estrella. Aunque su nombre siempre estará ligado al de otra aún más grande, Natalie Wood, y sobre todo a la misteriosa muerte de la actriz.

Robert Wagner nació en Detroit hace 81 años, pero su familia se instaló en Los Ángeles cuando él tenía unos siete años. Siempre quiso ser actor y fue descubierto por un cazatalentos mientras cenaba con su familia en un restaurante de Beverly Hills. De esta manera pudo debutar en el cine con la película “The happy years” y desde entonces intervendría en varias producciones de temática militar en donde interpretaba personajes secundarios. Su trampolín a la fama le llegaría con “Con una canción en mi corazón” de Walter Lang, el biopic de la cantante Jane Froman, protagonizado por la gran Susan Hayward, y con “Stars an stripes forever” de Henry Koster que le proporcionó una candidatura al Globo de Oro en el apartado de revelación. A raíz de este éxito Robert Wagner firmaría un contrato con la 20th Century Fox. El estudio pretendía convertirle en una estrella juvenil y le buscó una serie de películas para su lucimiento como “Duelo en el fondo del mar” o “El príncipe valiente” y también protagonizó con éxito otros títulos de mayor enjundia como “El hundimiento del Titanic”, “Lanza rota” , “Un beso antes de morir”, “Los diablos del Pacífico” o “La verdadera historia de Jesse James”.

En 1957 se enamoró de la actriz Natalie Wood, y se casaron a finales de ese año. Las carreras de ambos quedaron muy resentidas por esta relación. Ella tenía 18 años y se había convertido en una superestrella juvenil gracias al éxito de “Rebelde sin causa”, por la que obtuvo una nominación al Oscar, pero comenzó a protagonizar sonoros fracasos, además, la actitud rebelde de la actriz tampoco agradaba nada a la Warner Bros, sobre todo por sus relaciones con hombres bastante mayores que ella, como el director Nicholas Ray o el actor Raymund Burr. Y Robert Wagner veía de que la 20th Century Fox le iba retirando su apoyo ya que no era tan grande como Marlon Brando o Paul Newman. La pareja coincidió en una película, “Los jóvenes caníbales”, que fue un verdadero desastre. Se separaron, y mientras la carrera de Natalie Wood se disparó hacia la estratosfera con los éxitos de “Esplendor en la hierba” y “West Side Story”, La de Robert Wagner se estancó y el actor viajó a Europa para participar en otro tipo de producciones, como “El día más largo” o “Los condenados de Altona”.

Poco a poco la carrera de Wagner comenzó a recuperarse con “El amante de la muerte” junto a Steve McQueen, “Harper, investigador privado”, protagonizada por Paul Newman, y “La pantera rosa”. También gozaría del éxito con sus primeras incursiones en la televisión, como la series “Ladrón sin destino”, por la que fue candidato al Globo de Oro y al Emmy, o “Switch”. Wagner sería uno de los múltiples rostros de relumbrón que participaron en “El coloso en llamas”, estrenada en el año 1974. A finales de la década de los setenta, el actor alcanzaría uno de los mayores éxitos de su carrera con la serie “Hart y Hart”, por la que obtuvo cuatro candidaturas a los Globos de Oro.

Las vidas de Robert Wagner y Natalie Wood volvieron a unirse en el año 1972. Wood había estado casada con el productor Richard Gregson, padre de su hija Natasha, y Wagner con la actriz Marion Marshall, madre de su hija Katie. La pareja protagonizó con cierto éxito una nueva versión de “La gata sobre el tejado de zinc” realizada para la televisión. En 1974 nació la única hija del matrimonio Wagner-Wood, Courtney. Todo parecía ser ideal pero en Acción de Gracias de 1981 sucedería la tragedia. Natalie Wood se encontraba rodando la cinta de ciencia ficción “Proyecto Brainstorm” e hizo muy buenas migas con el actor Christopher Walken, a quien invitó a pasar las fiestas. Tras la cena de Acción de Gracias en casa de la familia de Natalie Wood, la actriz, su marido y Walken se trasladaron en el yate familiar, llamado Esplendor, a la Isla Catalina para pasar el fin de semana. En el yate también estaba el capitán del barco, Dennis Davern, que había trabajado con la pareja durante muchos años. Siguiendo con la versión oficial de los hechos, en la noche del sábado 28 de Noviembre, Natalie Wood quiso tomar una embarcación auxiliar con tan mala suerte que resbaló y se cayó por la borda, en ese momento se estaba celebrando una fiesta y no se pudo escuchar la llamada de auxilio realizada por la actriz. A la mañana siguiente apareció su cuerpo en el agua, llevaba una chaqueta, camisón de dormir y calcetines. Una mujer que estaba en un yate cercano declaró que en ese momento escuchó a alguien pedir ayuda durante unos quince minutos y que desde una embarcación le respondieron sin demasiada urgencia. Pero no se pudo verificar el testimonio. La investigación realizada por el Departamento de Justicia del Condado de Los Ángeles determinó que Natalie Wood falleció por un ahogamiento accidental y según el informe forense la actriz estaba en estado de embriaguez. La hermana de Natalie Wood, Lana, nunca estuvo conforme con la versión oficial de los hechos y en marzo del pasado año intentó reabrir la investigación. Para ella, Robert Wagner fue una pieza clave en el fallecimiento de su hermana, ya que según ella, sospechaba que Natalie Wood y Christopher Walken eran amantes. Robert Wagner se convirtió en el tutor legal de la hija de la actriz, Natasha Gregson, que de mayor intentaría seguir los pasos de su madre con muy poco éxito. Poco después del fallecimiento de Natalie Wood, Robert Wagner iniciaría una relación con la actriz y ex chica Bond, Jill St. John, con quien se casaría en el año 1990.

En el año 2008, Robert Wagner publicó su autobiografía “Pieces of my heart”, en donde no sólo habla de su relación con Natalie Wood, sino que también destapó su romance con la actriz Barbara Stanwyck a quien conoció durante el rodaje del “El hundimiento del Titanic”, y en la actualidad lleva una vida apacible junto a su esposa en Aspen. Aunque no ha dejado atrás el mundo de la interpretación ya que ha intervenido en la saga de “Austin Powers”, y en series como “Boston Legal”, “Navy: Investigación criminal” o “Dos hombres y medio” y también intervendrá en el remake de la célebre serie “Los ángeles de Charlie”, todo un guiño ya que en el 2005 interpuso una demanda a Columbia en donde se le exigía la mitad de las ganancias obtenidas con las dos películas de “Los ángeles de Charlie”, según Wagner, en 1973, él y Natalie Wood habían llegado a un acuerdo con Aaron Spelling para desarrollar cinco series de televisión, y que una de ellas era “Los ángeles de Charlie”, en donde tenían una participación del 50%. Pero la demanda fue desestimada.

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Saludos.
Mary Carmen Rodríguez