"¡Harpo habla!"
Título: “¡Harpo habla!”
Autor: Harpo Marx
Editorial: Seix Barral
Nota de la Redacción: La autobiografía de Harpo es un gran libro de memorias. No sólo divertido, sino bien escrito y estructurado. Elvira Lindo, en un prólogo breve y certero, asegura que fue una de las dos biografías más interesantes que cayeron en sus manos durante el tiempo que vivió en Nueva York con su pareja, el también escritor Antonio Muñoz Molina. Es una de las biografías más interesantes, amenas y estimulantes que hemos leído últimamente.
La mayor parte de los Marx no han dejado memoria de su época infantil que, a cambio, Harpo refleja con un humor y un estilo directo que nos transporta a la Nueva York de principios del siglo XX en un barrio bajo de la isla de Manhattan. Ya maduro, su hija pequeña le preguntó si había sido un delincuente juvenil. Harpo no registra cual fue su respuesta, pero deja claro en sus memorias que lo fue y que hubiera sido difícil no serlo, considerando el mundo que le rodeaba. Era pequeño, frágil, y aprendió a robar, timar, huir y negociar con las bandas. También a tocar un par de canciones al piano, que le sirvieron para ser el pianista en un burdel o acompañante del cine mudo, antes de que su madre lo “secuestrara”.
En comparación con sus hermanos más brillantes no parecía alcanzar su talento, impresión que estas memorias borran por completo, y su mala voz haría de él la única persona que logró lo que ni el mismo Chaplin consiguió: vivir de la pantomima en un mundo sonoro.
El libro está relleno de algunos de los protagonistas de su época, gracias a que las cualidades de Harpo para escucharle llevaron a dos de los círculos intelectuales más brillantes de su tiempo, y a conocer también apolíticos, productores, viajeros o escritores que apreciaban su sentido para la amistad y para la diversión. Su viaje a Rusia es un ejemplo de relato de viajes, pero siempre es capaz de pintar los momentos que ha seleccionado para mostrarnos su vida con gracia y con la humildad que predica en sus páginas, y que consiste en no tomarse nunca en serio a uno mismo.
Harpo se fue convirtiendo en un ejemplo de triunfador equilibrado, combinador inteligente de payasadas infantiles y valores familiares que se reflejan en páginas llenas de cordura y sentido común sobre su vida de soltero “cazado” y padre adoptivo.
Tan sólo hemos encontrado un ejemplo de falsa humildad en el libro, cuando Harpo dice que: «No sé si mi vida ha sido un éxito o un fracaso, pero el no tener ninguna ansiedad de llegar a ser una cosa u otra me ha proporcionado un tiempo extra para la diversión». Si la vida que refleja aquí Harpo Marx no le hubiera parecido un éxito, no hubiera podido escribir este libro. Incluso cuando rompió su silencio para contarnos su vida, se aseguró de que fuera una buena inversión para cualquiera dedicar su tiempo a escucharle. No cabe más éxito.
Este libro es genial. Lo leí hace muchos años y me encantó. Recomendado al cien por cien.