Querido primo Teo:
Cada uno debe responsabilizarse de sus acciones, tanto en lo bueno como en lo malo. Si no has hecho los deberes o no has estudiado para un examen debes reconocerlo y responsabilizarte por tus hechos ya que, al fin y al cabo, tú has puesto tu nombre en el examen y desde ahí, ya es tu responsabilidad. Y si no, reconócelo y no lo entregues hasta que esté bien. En el cine pasa algo parecido. En ocasiones una película dirigida por un director tiene una dirección clara en cuanto a dónde quiere ir y, si el director no está de acuerdo porque la productora interfiere en ese camino, debe tomar una de dos decisiones: retirarse o apechugar y seguir adelante. Por ejemplo, el caso que hubo hace años con el despropósito de "4 fantásticos" y su director Josh Trank: hizo la película hasta el final y luego empezó a despotricar de ella alegando que “no me dejaron hacerla bien”. En ese caso yo le diría “pues no haberla hecho”, como hizo Edgar Wright cuando su “Ant-Man” que no cuajaba con lo que buscaba Marvel Studios y muy educadamente se apartó y dejó a otro (Peyton Reed) que siguiera.