Centenario James Stewart: “Vive como quieras”, la escena
8 de Julio de 2008
Querido primo Teo:
En el otoño de 1934, el éxito de Fonda en "The Farmer Takes a Wife" lo llevó a Hollywood. Finalmente, Stewart atrajo el interés del buscatalentos de MGM Bill Grady quien vio a Stewart en la noche de estreno de "Divided by Three", una première glamurosa que incluía entre el público a luminarias como Irving Berlin y Moss Hart y su amigo Fonda quien había regresado a Nueva York para ver el espectáculo. Con el apoyo de Fonda, Stewart accedió a probarse para la pantalla y firmó un contrato con MGM en abril de 1935, como un actor contratado hasta por siete años con un sueldo de 350 dólares semanales
Al llegar por tren a Los Angeles, Fonda le dio la bienvenida a Stewart en la estación y lo llevó a su apartamento suministrado por el estudio, al lado de Greta Garbo.
Su primer papel fue en "The murder man" (1935), una película dirigida por Tim Whelan y protagonizada por Spencer Tracy. Al año siguiente, Stewart participaría en ocho títulos que le permitieron poder sustentarse en Hollywood. De ese año tenemos que destacar "Nacida para la danza" (1936) de Roy del Ruth, "Rose Marie" (1936) de W. S. Van Dyke, "Next time we love" (1936) de Edward Griffith donde coincidió con su vieja amiga Margaret Sullavan, y "Ella, él y Asta" (1936), película dirigida de nuevo por Van Dyke.
A pesar de ser productos meramente alimenticios y que no han pasado a la historia del cine, Stewart comenzó a estar presente y obtuvo ese papel con el que un actor se convierte definitivamente en estrella. Sería el bienintencionado Frank Capra el que se fijo en él para protagonizar "Vive como quieras" (1938), una deliciosa comedia junto a Jean Arthur en la que Jimmy demostró su comicidad juvenil. La película fue todo un boom y aunque Jimmy no estuvo nominado al Oscar, la estatuilla recayó tanto en la película como en Capra. La película le había convertido en popular y muchos americanos se identificaron con ese hombre delgaducho y noble.
Es la historia de dos enamorados, Tony y Alice, que pertenecen a familias de distinto rango social. Alice, es la nieta de Martin Vanderhof, comúnmente llamado el abuelo, cabeza de una familia numerosa y muy singular. Su filosofía de la vida es el "vive como quieras", lo que hace que la familia sea algo estrambótica y anárquica. Sin embargo, viven felices porque cada uno es libre y se sabe querido siendo tal como es. Por el contrario, Tony es el hijo único de un importante banquero que vive para su negocio y cuyos proyectos futuros sitúan a su hijo al frente de la compañía. Aunque posee mucho dinero es pobre ya que la gente le estima por su dinero y no por ser quién es. Sólo cuando se de la premisa tan Capriana de que la felicidad está en darse a los demás, encontraremos la moraleja de esta bienintencionada película.