Querido primo Teo:
Poco a poco esta edición de San Sebastián va llegando a su fin con un nivel más que aceptable. Liv Ullman ya anda por la playa de la Concha a punto de recibir el premio Donostia después del entregado a Richard Gere el pasado Domingo.
Gracia Querejeta ha presentado su nueva película "Siete mesas de billar francés", un film que ha realizado después de "Héctor" y que tiene toda la pinta de convertirse en una de esas películas pequeñas pero de éxito que de vez en cuando aparecen en el cine español.
Dos artistazas como Maribel Verdú, que por fin puede conseguir el Goya gracias a este papel, y Blanca Portillo participan en un drama con dosis de humor, protagonizado por dos mujeres que tienen que aprender a convivir. Maribel Verdú da vida a Ángela, cuyo padre, un jugador de billar que regentaba una sala actualmente en la ruina, acaba de fallecer, y Blanca Portillo a Charo, la compañera sentimental de éste. Ambas guardan sus resentimientos y se unirán para sacar adelante el negocio familiar. Les acompañan Raúl Arévalo, últimamente presente en casi todo, José Luis García Pérez, Ángel de Andrés López, Lorena Vindel, Amparo Baró, Enrique Villén, Natalia Mateo, Ramón Barea y Jesús Castejón.
Posible Concha de Plata compartida para las dos actrices por sus impecables trabajos y si Belén Rueda no se mete por medio por "El orfanato" no nos equivocaremos mucho si decimos Verdú es la gran favorita para el Goya de este año y, por supuesto, para la Concha de Plata a la mejor actriz.
Wayne Wang realizó hace ya varios años una pequeña película independiente que cautivó allí donde se vio. Esa película se llama “Smoke” y fue coescrita y codirigida por el presidente del jurado de esta edición del Zinemaldia, Paul Auster, circunstancia que ha provocado que se especule sobre la posible presencia de Wang en el palmarés final.
“A thousand years of good prayers” (“Mil años de oraciones”, en su traducción literal), es una película austera y minimalista, quizá en exceso, que nos cuenta el viaje que hace un hombre mayor chino a Estados Unidos, para visitar a su recién divorciada hija y acompañarla en esos momentos. Como era de esperar, los problemas de convivencia y los desencuentros generacionales (y culturales) no se harán esperar. Es por tanto, una historia que ya hemos visto en otras ocasiones, y más profundamente desarrollada, pero que ha visto como era bien recibida en el certamen gracias a la labor de los actores y la serena dirección de Wang.
También se ha visto "Matar a Todos" de Esteban Schroeder, una cinta que cuestiona el cierre en falso de los regímenes dictatoriale y su transición a la democracia en los países de América del Sur. A modo de thriller aborda el caso Berríos, la desaparición y posterior asesinato en Uruguay del químico Eugenio Berríos, antiguo colaborador del régimen del dictador Augusto Pinochet en la fabricación del gas sarín. Este gas lo escondieron los militares uruguayos en cooperación con Chile para poder mantenerlo en secreto y no dar publicidad a sus actividades. El caso será investigado por una jurista, que en su juventud estuvo vinculada a los movimientos de izquiera y fue torturada, pero su padre, un destacado general uruguayo la liberó de las torturas.
Tu primo.
Coronado |