Tarzán es un personaje tan vivo que en algún punto del planeta, a cualquier hora de cualquier día, da su grito en una tele, o como hace ahora mismo, en un escenario de Broadway con mucho éxito….
Los hacedores de cine no tardaron ni un segundo en echarle el ojo a Tarzán. Para ser exacto, desde que se convirtió en uno de los grandes héroes de las novelitas pulp fiction, aquellas historietas usamericanas de comienzos del siglo XX, hechas en papel barato. Los ricos y educados leían la prensa convencional, pero los millones de inmigrantes que llenaban las ciudades no tenían prensa que les atendiera. Comenzó la prensa popular: pocas palabras y muchas imágenes, una prensa visual para un pueblo masivo y desinformado. ¿No te suena un poco a hoy?
Aquellas pulp fictions sirvieron para enseñar a los inmigrantes el inglés y los valores de los que las editaban y escribían.
En 1913 "Tarzán" se había convertido en un producto, y vendía revistas y periódicos. Pero al año siguiente salió el libro y desde ese momento los
productores y realizadores de Hollywood se quemaban el cerebro tratando de solucionar cómo llevar la historia a la pantalla sin arriesgar la vida del actor que se tendría que trasladar de liana en liana. Era uno de los primeros guiones en proponer escenarios exóticos.
Hicieron varias versiones que demostraron que el personaje tenía todo lo necesario. Pero hasta que no llegó el sonoro no llegó de verdad Tarzán. Hace 75 años. Y este fue su nacimiento….