Querido primo Teo:
Con "Infiltrados" Scorsese ha logrado dos cosas. La primera ser de nuevo número 1 en la taquilla y conseguir que su último trabajo sea el segundo que más ha recaudado de toda su filmografía, y la segunda lograr que toda la crítica quepa en el bolsillo de su chaleco, ya que ahí se los ha metido a todos.
Una de las principales virtudes que se destaca de la película es que todo aparece perfectamente engrasado. Un guión magistral, ambientación estupenda e interpretaciones de escándalo. ¿Qué más se puede pedir?.
Leonardo Di Caprio incluso ha perdido sus rasgos aniñados y gracias a sus colaboraciones con Scorsese ya es considerado uno de los mejores actores treinteañeros del panorama actual. Por su parte, el otro rey de la función es Jack Nicholson que después de tres años sin aparecer en la pantalla grande se reserva un mafioso de los que hacen historia.
La película se estrena mañana en las salas españolas y ahora mismo en Usamérica y en el circuito de premios no se habla de otra cosa. ¡Scorsese Oscar ya! es lo que reflejan muchos de los principales medios del lugar. Por ello, no es de extrañar que existan montajes como el que te adjuntamos en esta conexión. En él se reza la expresión: “A todo el mundo le llega su momento”. No, no es una expresión funeraria, ya te gustaría. En la imagen vemos a Scorsese y una estatuilla dorada creando una unión que hasta el día de hoy aún no se ha producido.
A pesar de las dudas iniciales debido a que Scorsese llevaba a cabo un remake de un thriller oriental llamado “Infernal affairs”, prácticamente todos han acabado más que satisfechos de lo último del director de “El aviador”. Su candidatura al Oscar ya es algo muy muy muy factible junto a otro buen puñado de nominaciones importantes para la película en la próxima entrega de los galardones.
De conseguir la candidatura, sería la sexta que logra el ítaloamericano no habiendo logrado nunca el eunuco. Muchos aún se rasgan las vestiduras por el hecho de que dos actores metidos a realizadores le vencieran en dos ocasiones. En 1980 cuando Scorsese lo tenía todo para ganar con “Toro salvaje”, Robert Redford le birló el premio por una película que a día de hoy pocos se acuerdan de ella como es “Gente corriente”. Lo mismo le ocurrió una década después cuando no ganó por “Uno de los nuestros” y el premio le fue arrebatado por Kevin Costner y su premiadísima “Bailando con lobos”. ¿Rizamos más el rizo?. Otro actor metido a director le ganó en foto-finish. ¿El nombre?. Clint Eastwood hace dos años.
¿Y ahora?. ¿Se infiltrará Scorsese en la mente de los académicos para que estos le consideren de una vez el mejor director del año?. Habrá que verlo. En caso contrario, seguiría vigente el sonrojante marcador que John Stewart reflejó en la última ceremonia: “Three six mafia 1- Martín Scorsese 0”.
Tu primo Coronado
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