Sigo aprendiendo de Billy Wilder... es impresionante lo mucho que hizo y, sobre todo, la de gente que trabajó con él. He encendido el chip Carlos L-T y mientras, escucha este mp3 para saber más cosas de Billy:
Wildertrabajarcon.mp3
Wilder fue el primer y más citado proveedor de comentarios sobre colegas, películas y acontecimientos sociales de Hollywood.
Siendo un satírico moralista, sus agudezas son su defensa ante la emoción profunda y un antídoto contra el enternecimiento, un elemento habitual del humor judío. Como es previsible, ese carácter ha provocado cientos de comentarios positivos y negativos sobre Billy.
En uno de los libros clásicos, el "Filmgoers Companion" se citan unas palabras de su colega Harry Kurnitz sobre Wilder: "Billy Wilder, en su trabajo es dos personas a la vez: Mr. Hyde y Mr. Hyde".
Su amigo William Holden dijo sobre su director favorito: "Es un hombre con un cerebro lleno de cuchillas de afeitar y un corazón que rebosa insolencia".
Raymond Chandler, escritor de novela negra y autor de varios guiones para el cine,sería el que daría más detalles negativos sobre Wilder. No se entendieron. Chandler no había hecho guiones todavía y Billy no cambiaba.
Chandler desapareció del estudio tres días y cuando Billy fue a preguntar el motivo, se encontró con una carta de Chandler al director donde establecía las normas que debería aceptar Billy para que él volviera al trabajo. Incluía:
"Mr. Wilder, debe dejar de impartir a Mr. Chandler órdenes arbitrarias o de naturaleza privada como, por ejemplo, "Ray, ¿puedes abrir la ventana?" o "Ray, cierra la puerta". "Mr. Wilder, bajo ninguna circunstancia, volverá a agitar su fino bastón de Malaca, con la empuñadura forrada de cuero, bajo la nariz de Mr. Chandler o señalarle con él, como suele hacer durante el trabajo".
Shirley MacLaine se quedó con un regusto agridulce y durante algún tiempo se sintió irritada con Billy porque había contenido su interpretación de la prostituta Irma "La Dulce", pero en 1970 declaró que "él dirige cada parpadeo" y lo decía como un cumplido: "Me siento más segura con Wilder porque está allí como juez final de tu actuación".
A Klaus Kinski no le impresionó Wilder positivamente. La estrella alemana ocultaba sus sentimientos en público, pero los fue apuntando en uno de los diarios más sinceros y directos de la gente del cine.
"Ese trozo de mierda de Hollywood con Billy Wilder se ha acabado, gracias a Dios", escribió después de terminar "Aquí un amigo".
"Nadie de fuera puede hacerse una idea de la estupidez, la fanfarronería, la histeria, el autoritarismo y el aburrimiento paralizante de rodar una película para Billy Wilder. Los supuestos "actores" son simplemente caniches entrenados que se levantan sobre las patas traseras y saltan a través de aros. Me parecía que esta locura no acabaría nunca. Pero cobré un montón de dinero de mierda."
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