Centenario Wilder: "Traidor en el infierno", la escena
13 de Julio de 2006
Querido diario:
Tras el fracaso de "El gran carnaval", que ya te comenté, Wilder no estrenaría película hasta dos años después, concretamente 1953, algo inusual en sus años de creatividad filmográfica.
Lo más destacado de “Traidor en el infierno” es el trato que Wilder da al concepto de patriotismo, ya que en esta cinta en la que la trama se desarrolla en un campo de prisioneros nazis para soldados usaméricanos en el que los fugitivos mueren por la incursión de un traidor entre los prisioneros, el heroico protagonista no va lanzando proclamas a favor de la patria o duerme bajo la bandera de barras y estrellas, a pesar de que está dispuesto a dar su vida cuando era necesario.
Con esta interpretación del concepto de la patria, Wilder lanzaba un pescozón a la caza de brujas impulsada en esos años por el senador McCarthy.
Con esta película culminaron las diferencias entre la Paramount y Wilder, ya que el estudio ya estaba harto de que Wilder siempre se saliera con la suya. En primer lugar, eligiendo a William Holdem, que ganaría el Oscar, como protagonista frente a Charlton Heston, en segundo lugar por situar el campo de concentración en una carretera de la Usamérica profunda, y por último cuando el estudio retocó la película para que no ofendiera a los alemanes, en el momento de estrenarla en territorio germánico.
A continuación, Wilder nos explica las razones de la ruptura con la Paramount, estudio bajo el que nunca volvería a rodar y con el que había mantenido una relación profesional de 20 años, primero como guionista y después como director.