Querido diario:

Según algunas fuentes documentales, sería hoy cuando se cumplen los 50 años de "Centauros del desierto", uno de los westerns más enormes de la historia del cine. Podría estar horas contándote cosas sobre esto, pero sólo me he tomado 500 mg de tranquilizante y me esperan en la cola del electroshock, Te daré un par de detalles….
En la zona donde se rodó hay serpientes y escorpiones. Ford tuvo suerte de que el que tropezó con él no fuera muy grande. aunque tanto Ford como wayne hubieran necesitado uno bien potente para morir.

Sobre Wayne hay una buena página Web aquí y sobre Ford puedes darte un paseo muy amplio en este diario mío, incluyendo centauros, aunque lo mejor es que la vuelvas a ver con ojos de psicópata desde el principio… porque vale la pena desde el plano inicial.
No es una coincidencia que las cuatro películas en color más bellas de Ford -Tres padrinos, La legión invencible, El hombre tranquilo y Centauros del desierto- sean todas obras de un no demasiado apreciado director de fotografía llamado Winton C. Hoch, modesto y meticuloso. Hoch respetaba la "consumada maestría" de Ford, pero su orgullo y su carácter le impedían "aguantar" su faceta tiránica, y era reacio a la sumisión total que "Pappy" alentaba entre sus compañeros de trabajo.

Hoch era un gran experto en fotografía en color, donde Ford se sentía inseguro muy fácilmente, había hecho trabajos de laboratorio sobre procesos de color para la Technicolor Corporation en los años treinta, antes de convertirse en cámara. Llamó la atención de Ford cuando en 1948 rodó Juana de Arco (Joan of Arc), con Victor Fleming. Tras ver algunos de los trabajos de Hoch, Ford, sin dudarlo, le preguntó: "¿Quién decide las posiciones de cámara?". Hoch consiguió su trabajo después de contestarle: "Si quieres, lo haces "tú". Y si no, yo estaré encantado de hacerlo". El primer día de rodaje, Ford decidió dejarlo claro. El director avanzó a zancadas por el desierto y se detuvo en lo alto de una duna, diciendo: "Mira, éste podría ser un plano fantástico". En vez de eso, Hoch propuso hacer una toma larga con la cámara en movimiento, lo cual le dio a Ford lo que necesitaba: "Yo te digo dónde debe colocarse la cámara". Hoch contestó: "Lo siento, Jack".

Hoch fue siempre un perfeccionista, y admitía que la minuciosidad con que decidía la posición de la cámara a veces chocaba con los métodos de trabajo de Ford, más improvisados. Ford se mostraba inquieto cuando Hoch movía un cactus de atrezo y otras plantas por el desierto para equilibrar sus encuadres, creando un efecto armonioso que realzaba sutilmente la belleza visual de sus películas. Esos esfuerzos provocaban las burlas de Ford, que decía que era un "director de fotografía muy, pero que muy pedante". El don de Ford para el encuadre era más instintivo. Sus directrices visuales eran, normalmente, bruscas e imprecisas, pero cuando había ordenado dónde colocar la cámara, sabía por experiencia cómo quedaría la toma.
Cuando Hoch y uno de los biográfos de ford vieron juntos "Centauros del desierto" para recordar detalles del rodaje, el director de fotografía llamó la atención sobre la composición del grupo familiar en el porche en la escena inicial, colocándose en su sitio de forma fluida, sin ningún esfuerzo, y con movimientos elegantes. "Ahí está el genio de Ford…"

En este mp3 tienes cosas para escuchar antes de comerte la peli y degustarla mejor....

Centauros del desierto50aniversario.mp3

Cuando acabes de verla, haz lo que yo, dejo la pausa puesta en el famoso plano final, cuando John Wayne, inesperada pero inevitablemente, se aleja de la familia que ha conseguido reunir, arrastrando la incógnita sobre una personalidad tan solitaria e infeliz… Y con ese cuadro en mi tele, paso al baño y me lo paso mazo poniendo caras de duro… Mejor que no te sorprenda nadie porque estas cosas son privadas.